La Comisión de Derechos Fundamentales de la Convención definió esta jornada qué rol tendrán los privados dentro del nuevo Sistema Nacional de Salud que ya está aprobado en el borrador de nueva Constitución.
En concreto, se aprobó un inciso que aclara que "el Sistema Nacional de Salud podrá estar integrado por prestadores públicos y privados. La ley determinará los requisitos y procedimientos para que prestadores privados puedan integrarse al Sistema Nacional de Salud", por 22 votos a favor, 3 en contra y 7 abstenciones.
Además, se consagró la posibilidad de que existan "seguros privados voluntarios, con la única finalidad de complementar o suplementar la cobertura asegurada por el financiamiento del Sistema Nacional de Salud", lo que sumó 24 votos a favor, 6 en contra y 3 abstenciones.
También se visó que "el acceso a las prestaciones de salud se priorizará según criterios sanitarios y no por la capacidad de pago individual" (19-2-11).
Y que "es deber del Estado velar por el fortalecimiento y desarrollo de las instituciones públicas de salud", por 24 votos a favor, 5 en contra y 3 abstenciones.
Además, la instancia no formuló una propuesta para reemplazar el inciso que había generado muchas dudas en el sector educativo privado, que decía que "es deber del Estado la planificación de la formación, distribución y capacitación permanente del personal sanitario". La opción de suprimir este punto logró 24 votos a favor, 5 en contra y 3 abstenciones.
Otro tema que se incorporó a la propuesta esta jornada es el derecho de los pueblos y naciones indígenas a "sus propias medicinas tradicionales, a mantener sus prácticas de salud y a conservar los componentes naturales que las sustentan". Según se establece en la indicación aprobada, "el Sistema Nacional de Salud reconoce, protege e integra estas prácticas y conocimientos como también a quienes las imparten" (25-7-1).
El pleno definirá
Todo esto se someterá a votación en el pleno de la Convención la próxima semana, y lo que alcance al menos 103 votos llegará al borrador de nueva Constitución. Si estas disposiciones se rechazan, quedarán eliminadas del debate constituyente.
Quien celebró estas modificaciones fue el convencional César Valenzuela (Col. Socialista), quien aseveró que con la propuesta se despejan las dudas que existen sobre la participación de los privados en el sistema.
"Bajo esta normativa, ¿podría yo solicitar una atención médica en una institución privada y pagarla con un seguro complementario? Efectivamente podría suceder", comentó Valenzuela.
"Vamos a transparentar una situación que creemos que es la que ya ocurre hoy: las isapres no son un sistema de salud, son seguros, y van a ser tratados como seguros, que es lo que corresponde. En cuanto a las clínicas, son establecimientos de salud que ofrecen prestaciones a precios determinados y buscan compradores, y esos compradores los podrán encontrar a través de los seguros complementarios, atenciones particulares, o eventualmente las compras que haga el sector público de esos servicios", sumó.
En tanto, desde Vamos por Chile rechazaron la norma pues el problema, a juicio de ellos, es lo que ya está aprobado en el borrador, que implica que existirá un único sistema de salud y las cotizaciones de todos irán a financiarlo.
"No quedamos para nada conformes porque ya tenemos aprobado que las cotizaciones de todos los chilenos vayan obligatoriamente a un fondo común administrado por los políticos de turno, un organismo estatal. La norma hoy sigue por el rumbo de empeorar las cosas como están", aseveró Rocío Cantuarias (Chile Libre).