El pleno de la Convención concluyó la votación sobre las normas del diseño legislativo.
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Solo dos votos faltaron para aprobar otro de los artículos claves en el diseño del Poder Legislativo del proyecto de Constitución, que era el que marcaba de mejor forma el bicameralismo "asimétrico" del sistema: la Convención rechazó la "insistencia" de parte del Congreso de Diputadas y Diputados por sobre la Cámara de las Regiones.
La norma planteaba que cuando se tramite una ley por ambas corporaciones, y el Congreso de Diputadas y Diputados no estuviera de acuerdo con las modificaciones que le hiciera la Cámara de las Regiones, se formule una comisión mixta que genere una redacción consensuada entre ambas. Pero si después de esa comisión, el Congreso igual no estuviera de acuerdo con la propuesta, podría insistir en su propuesta con el voto a favor de 4/7 de sus miembros en ejercicio.
Ese punto, clave para graficar que ambas corporaciones no tenían las mismas funciones, alcanzó
101 votos a favor, 20 rechazos y 18 abstenciones. Pero lo que más llamó la atención fueron los seis votos que faltaron: no votaron Mauricio Daza (INN), Hugo Gutiérrez (PC), Nicolás Núñez (FRVS) y Carlos Calvo (Col. Socialista), Fernando Tirado (pueblo chango) todos ellos representantes de los colectivos que firmaron el acuerdo, y Cristóbal Andrade, que no participó de las conversaciones en la Comisión de Sistema Político.
Quien celebró esta definición de la Convención fue Fuad Chahin (Col. del Apruebo), uno de los acérrimos críticos de la propuesta emanada de la comisión y quien había sostenido en las últimas semanas que no apoyaría el diseño del Poder Legislativo. En cambio, esta jornada sí votó a favor de las atribuciones de la Cámara de las Regiones.
"La alternativa era dejar sin atribuciones a la Cámara de las Regiones y creo que si bien no es el ideal, hubo un avance en este informe respecto a los anteriores que permitió incorporarle más atribuciones", afirmó Chahin.
"Pero lo más importante es que se rechazó la posibilidad del Congreso de insistir con el proyecto original, el elemento que a mi juicio transformaba este sistema no en un bicameralismo asimétrico, sino que un unicameralismo, porque le daba un poder exorbitante al Congreso, humillando a las regiones. Eso permite que tengamos un sistema bicameral y que lo que se acuerde en la mixta tenga que ser ratificado por ambas cámaras. En caso contrario simplemente no hay ley", sumó.
Veto presidencial llega a borrador
Otra de las materias aprobadas esta noche por la Convención es la posibilidad del Presidente de devolver al Congreso un proyecto ya despachado, incorporándole observaciones o comunicando su total rechazo.
Las observaciones parciales podrán ser aprobadas por mayoría, y con el mismo quórum, el Congreso podrá insistir en su proyecto original (109-32-2). Si el rechazo del Mandatario fuera total, el Congreso tendrá que desecharlo, salvo que insista por 3/5 de sus integrantes (111-30-6).
