General inspector, Marcelo Araya, Director nacional de Orden y Seguridad de Carabineros.
Aton / Archivo.
"Un retén que se instala en Quidico era un anhelo. Los retenes, sobre todo en lugares de esas características, son un punto de encuentro y la, gente va a realizar trámites". Con esas palabras, el General inspector, Marcelo Araya, Director nacional de Orden y Seguridad de Carabineros, lamentó y expresó su preocupación por el ataque registrado la madrugada del viernes en la zona.
El ataque al retén dejó a una madre y a una hija heridas por perdigones, quienes viven en un domicilio próximo al lugar. Sin embargo, los protagonistas del hecho no se detuvieron ahí: avanzaron otros 60 metros para también quemar el hotel de Fernando Fuentealba, quien es presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo en la macrozona sur.
El general Araya profundizó en que la situación preocupa "porque se expone a terceros, gente inocente que no tiene relación directa, a un peligro grave como es un atentado; nos preocupa nuestro personal; nos preocupa la situación que acontece se están tomando los resguardos y esperamos que no vuelva a ocurrir".
Y agregó: "es una situación de extrema complejidad pero que nos vamos a encargar de tener a resguardo al personal y a terceros. Tenemos un refuerzo que es permanente y siempre es preocupación de mantener vigilancia en el lugar".
Según la investigación de Carabineros, el ataque al retén y el incendio al Hotel fueron protagonismos por "los mismos antisociales", e informaron que el fiscal de turno dispuso la concurrencia de "un equipo multidisciplinario para determinar las causas y autores del hecho".