El presidente del Senado, Álvaro Elizalde (PS), reiteró este lunes su postura contraria a la idea que planteó la Contraloría General y que fue recogida por el Gobierno de que algunos de los cambios propuestos por la nueva Constitución sean implementados mediante la publicación de decretos con fuerza de ley adecuatorios.
En entrevista con Tele 13 Radio, el titular de la Cámara Alta recordó que "en el marco jurídico existen los decretos con fuerza de ley pero son excepcionalísimos, se tienen que dictar en un plazo máximo de un año y corresponden a una delegación de las facultades legislativas del Congreso".
"Hay materias que están vedadas, nacionalidad y ciudadanía, elecciones, garantías fundamentales, y siempre se requiere la autorización del Congreso Nacional. Aquí lo que se plantea es que haya una especie de delegación directa, sin que pase por decisión del Congreso Nacional y
eso no me parece adecuado", recalcó.
Según Elizalde, "en democracia se legisla a través del Congreso, son las dictaduras que recurren a los decretos. Me parece que una materia de ley tiene que pasar por el Congreso (…) no es una buena idea hacer de esto una regla general dentro de las normas transitorias".
"Es más, creo que al igual como en la regulación actual, es el Congreso el que debe delegar la facultad legislativa", subrayó, junto con manifestar su rechazo a la idea de que la Convención Constitucional pueda poner término anticipado al mandato de los senadores que fueron electos en 2021, ante la eliminación de la corporación.
"Esperamos que se respeten los mandatos, porque son mandatos democráticos, no olvidemos que este es un Congreso íntegramente elegido con sistema proporcional (...) Quiero insistir en la importancia de que este proceso constituyente se traduzca en que elevemos los estándares democráticos, no que los bajemos", subrayó.
El legislador socialista remarcó que "a uno le puede gustar o no la conformación de un Congreso, pero eso no es un argumento para no respetar la democracia. Al contrario, en eso consiste la democracia en respetar la voluntad soberana expresada en las urnas".
"Lo que corresponde es respetar los mandatos, porque todos los senadores fueron electos democráticamente. Tanto la convención como el Congreso tienen legitimidad democrática, tienen mandatos distintos, pero estamos hablando de órganos elegidos democráticamente por la ciudadanía y eso se debe respetar", concluyó.