Tras las duras críticas a las propuestas de legislar mediante decretos con fuerza de ley (DFL), los convencionales siguen estudiando qué posibilidades hay para subsanar el escenario hipotético en el que el Congreso no cumpliera con los plazos "razonables" para tramitar los proyectos de ley necesarios para la implementación de la nueva Constitución, si gana el Apruebo en septiembre.
Sobre la mesa había dos propuestas: una del contralor, que hablaba de que el Presidente dictara decretos con fuerza de ley adecuatorios para implementar materias de carácter administrativo, que adecuaran normativas sobre órganos ya existentes; y otra que deslizó el ministro Giorgio Jackson y ratificaron otros convencionales, que permitiría al Mandatario legislar temas más importantes en caso de que el Congreso no cumpliera los plazos pertinentes.
Quienes no están de acuerdo directamente con ninguna de las dos plantean que la alternativa es
dejar que "la democracia funcione".
"Hay maneras de implementarlo (el texto):
están las urgencias, está el diálogo, el ser capaz de llegar a acuerdos. Si yo no soy capaz de llegar a acuerdo quiere decir que hay una falencia política importante de quien está gobernando. Si soy ministro y tengo por mandato sacar una ley adelante, bueno, tendré que buscar las maneras para llegar a acuerdos en el Congreso", opinó Cristián Monckeberg (RN) en
EmolTV.
En tanto, el convencional Fuad Chahin (Col. del Apruebo) aseguró que "los ciudadanos van a decidir, cuando tengan que elegir o reelegir a esas autoridades. Hay que respetar la democracia y algunos tienen más ansiedad que convicciones democráticas. Estos procesos serán lentos y probablemente la implementación de algunos elementos, por ejemplo el Estado regional, será muy lento".
Además, Chahin recordó que, si prosperan las iniciativas que se están discutiendo en la comisión, "los quórum para la aprobación de las leyes van a ser muchos más bajos. Pensar en acuerdos con quórum supra mayoritarios creo que es un error".
Para el constituyente Marco Arellano (Coord. Plurinacional), los DFL serían una opción que podría servir en algunos casos, pero "la única forma de subsanarlo es que la gente esté atenta a cuál es la disposición del Parlamento para implementar estas reformas rápido, en particular derechos sociales, y si no, haga valer la responsabilidad política en el voto para las próximas elecciones".
Otras vías
Pero la crítica que hacen otros convencionales es que la búsqueda de acuerdos o el uso de urgencias no siempre ha funcionado, y de hecho ejemplifican con la tramitación de la reforma de pensiones.
Por eso, en caso de que la alternativa de los DFL no resulte, el constituyente Jaime Bassa (FA) postula que cada materia podría tener su salida en particular. Por ejemplo, sobre las leyes que implementen el nuevo Poder Legislativo, y sobre todo la legislación electoral necesaria para llamar a las elecciones de esos nuevos órganos, se podría, a través de las normas transitorias, "remitir mandatos hacia otras autoridades, para aplicar la ley vigente con las adecuaciones que contiene el texto constitucional. Es un mandato que eventualmente podría ser remitido al Servel".
Pero por el momento, los decretos siguen siendo la alternativa más plausible entre los convencionales de la comisión, aunque, recalcan, acotados a temas muy específicos y sólo después de haber cumplido ciertas condiciones en la tramitación.
Por ejemplo, desde el Frente Amplio lo reducen a cuatro temas: vivienda, pensiones, defensorías y legislación electoral. O sea, si el Presidente presenta un proyecto sobre esos temas en cierto plazo y el nuevo Congreso no lo tramita en el período correspondiente, aplicar allí la fórmula del DFL.
Lo que plantea César Valenzuela (Col. Socialista), es que en las transitorias se haga un mandato "general" al conjunto de los órganos del Estado para que "durante un período determinado comiencen la implementación y adecuación de las normas que podrían ser consideradas inconstitucionales". Y que transcurrido "un tiempo prudente, no menos de un par de años", se le delegara al Presidente la facultad para adecuar las normativas que no haya adecuado el Congreso.
En esa línea, el convencional Marcos Barraza (PC) sigue sosteniendo que "hay que viabilizar un mecanismo de legislación para prioridades muy específicas que permitan ver con mayor celeridad leyes muy postergadas, como pensiones". Según él, el
ámbito de aplicación de los DFL debería ser "muy específico" como salud, vivienda, pensiones y derechos de agua, y luego del posible incumplimiento por parte del Congreso.
La decisión se deberá tomar en las próximas horas, pues los convencionales de Normas Transitorias tienen hasta la medianoche del martes para ingresar las propuestas que se votarán a fines de esta semana.
Entre el jueves y viernes, la instancia se pronunciará sobre las indicaciones presentadas y todo lo que supere el quórum de 3/5 avanzará al pleno, que tendrá que decidir por 2/3 de sus miembros si aprobar o rechazar. En caso de que se rechacen en ese momento, podrán volver a la comisión por una última vez, para una propuesta final.