Entre 2020 y 2021 se ingresaron aproximadamente 17 querellas al Juzgado de Garantía de Antofagasta por robo de cátodos de cobre, avaluado en más de 466 millones de pesos, según revela El Mercurio de Antofagasta. En 2022 continúan estos delitos, pero con más violencia, según comenta Juan Castro, el fiscal jefe del Sistema de Análisis Criminal y Focos Investigativos (SACFI).
El 23 de mayo, cerca de las 19 horas en Antofagasta, un camión Train que prestaba servicios a la empresa ferroviaria FCAB fue interceptada por tres camionetas de las cuales se bajaron un total de 12 personas con armas de fuego. El objetivo: robarle aproximadamente 13 toneladas de láminas de cobre.
El conductor fue encañonado por los delincuentes, obligado a manejar hasta internarse en el desierto por un camino no habilitado, y luego abandonado en ese lugar.
El 21 de mayo, un tren de la misma empresa fue detenido por personas vestidas de militar. Amenazaron a la tripulación con armas de fuego, sustrajeron el cobre y además robaron una de las camionetas de los escoltas que acompañaban el tren.
Crimen organizado
Tan solo en los cinco meses que han pasado del 2022, de acuerdo con datos de la empresa de FCAB, se han sustraído 50 toneladas del material, avaluado en $421.449.914.
“Llama la atención, y que no es algo aislado desde nuestra perspectiva, es que hayan aumentado los niveles de violencia. Y eso dice relación básicamente con que los distintos fenómenos criminales que hemos estado viendo -tráfico de drogas, robo de vehículos, o delitos con vinculación con las armas de fuego- han aumentado en general su violencia”, dijo Juan Castro.
"Nos muestra que efectivamente tenemos en nuestra región agrupaciones criminales que se dedican a un tipo de robo muy específico que requiere especialización. Para cometer un robo a un tren de ferrocarril se requiere una logística bastante importante"
Juan Castro
Y agrega: “Nos muestra que
efectivamente tenemos en nuestra región agrupaciones criminales que se dedican a un tipo de robo muy específico que requiere especialización. Para cometer un robo a un tren de ferrocarril se requiere una logística bastante importante. Primero tiene que conocer la zona geográfica de la que estamos hablando. Conocer el recorrido que hace el ferrocarril y poder asaltarlo”. Bajo ese punto de vista, aseguró que
“tiene que haber agrupaciones criminales detrás de ello”.
Para vender el cobre
Según comenta Castro, los cátodos de cobre son reconocibles por las respectivas empresas debido a ser un producto muy específico, pero eso no detiene a los delincuentes.
“Resulta que estos cátodos se pueden reducir. Hemos tenido conocimiento de que existen fundiciones clandestinas, no solo en nuestra región, sino que muchas veces se trasladan a otras regiones. Si el cobre se funde, ya no se tiene cómo reconocer el origen”.
Bajo esa técnica, precisa el fiscal, el cobre puede ingresar incluso al mercado legal. Desde ahí “puede ser vendido a una empresa más grande que no tendrá cómo reconocerlo; o puede ser sencillamente exportado fuera de las fronteras de nuestro país a aquellos lugares que se requieren y demandan cobre”.
"Requerimos en nuestra región de Antofagasta personal especializado en la persecución penal de este tipo de delitos, pero en toda la cadena. Es decir, desde el sujeto que roba, hasta el sujeto que, en definitiva, lo termina exportando a sabiendas de que proviene de un ilícito"
Juan Castro
El problema según Castro es que
estas bandas son difíciles de desarticular, ya que al detener al ladrón, no afecta la dinámica de la banda, en tanto que no son los articuladores quienes cometen el delito. Debido a eso, Castro concluye que “requerimos en nuestra región de Antofagasta
personal especializado en la persecución penal de este tipo de delitos, pero en toda la cadena. Es decir, desde el sujeto que roba, hasta el sujeto que, en definitiva, lo termina exportando a sabiendas de que proviene de un ilícito”.
Y agrega: "Eso trae aparejado también la necesidad de tener fiscales que el Ministerio Público -sobre todo en la región- se refuerce sus capacidades para asumir este tipo de investigaciones”.
Trabajo mancomunado
Katharina Jenny, gerenta general de FCAB demuestra su preocupación como empresa, por la seguridad de sus trabajadores y por eso es que están tomando acciones concretas al respecto: “Una de ellas es la confirmación de una mesa de trabajo junto a nuestros clientes, al Puerto, y esperamos, además, contar con el apoyo de las autoridades regionales”.
“Queremos hacer una invitación abierta a quienes se quieran sumar, sobre todo a quienes tienen a cargo la seguridad en la región, para generar un trabajo colaborativo. Nosotros podemos seguir colocando barreras, pero sabemos que no es la solución”, añadió.