Fue una semana sin plenos y menos sesiones de comisiones, pero no por eso con menos discusión. Y el escenario principal fue el Palacio Pereira, utilizado principalmente por los colectivos de izquierda para sostener reuniones de coordinación.
Lunes y martes fue el turno de quienes integran la comisión de Normas transitorias, que al cierre de esta edición preveía votar las indicaciones para redactar el primer informe con propuestas que enviarán al pleno para ser votado el próximo viernes.
Según el reglamento, en esta comisión las normas deben ser aprobadas por tres quintos de sus miembros para apuntar así a amplios consensos que permitan alcanzar los dos tercios necesarios en el pleno. Adolfo Millabur (mapuche) explica que durante la semana tuvieron "conversaciones intensas, controversiales", con la meta de proponer normas transitorias responsables, pero "sin perder sentido de urgencia".
Hasta ayer, pese a las negociaciones a que hace referencia Millabur y a haber presentado indicaciones en conjunto, ya existía mediana convicción de que aunque algunas normas fueran aprobadas en comisión, no obtendrán el quorum en el pleno y volverán a la comisión para segunda propuesta.
Una de ellas, la idea de acortar a 2026 el período de quienes fueron elegidos senadores el año pasado (es decir, cuatro años menos que el plazo por el que fueron elegidos) para poner fin al Senado e implementar la Cámara de las Regiones, pues integrantes del Colectivo Socialista y del Colectivo del Apruebo no concurrirían con sus votos. Si estos se suman a los 37 de la derecha, podrían bloquear la aprobación en el pleno.
Lo mismo podría ocurrir con la idea de que el Ejecutivo dicte mediante decretos con fuerza de ley las reformas que le corresponderían hacer al Congreso para la implementación de la Constitución de la Convención. Esto es apoyado por la Coordinadora plurinacional, Chile Digno y Frente Amplio, pero ha encontrado reparos en Independientes No Neutrales (INN), el Colectivo Socialista y el Colectivo del Apruebo, por lo que tampoco tendría los dos tercios en el pleno, así como la propuesta de que hasta 2026 el Congreso pueda modificar la Constitución solo con dos tercios de los votos.
Preocupación
También el preámbulo ha sido materia de discusión. Hasta la semana pasada, cuando se les preguntaba, varios convencionales respondían que la tramitación de este texto introductorio del borrador de Constitución responde a la misma lógica con la que funcionaron las comisiones temáticas, es decir, se requeriría mayoría de los votos para aprobarlo en comisión y dos tercios para que sea visado en el pleno.
Pero estos días surgieron dudas, pues no hay una sola mirada. Desde algunos colectivos argumentan que "el preámbulo no es norma", según Constanza Hube (Unidos por Chile), por lo cual se debiese aprobar en el pleno por mayoría. En cambio, en colectivos de izquierda se inclinan porque este debe ser aprobado por dos tercios, igual que el resto del texto constitucional.
La discusión llegó a la mesa directiva ampliada, pero esta tampoco zanjó el asunto, sino que decidió en reunión este martes "proponer al pleno, para su resolución, que la votación de la propuesta que emita la comisión de Preámbulo requiera para su aprobación los dos tercios", según consta en el documento del acuerdo. Esa votación será también el próximo viernes.
Además, esta semana, los convencionales de la comisión de Preámbulo debieron presentar las indicaciones para las cinco proposiciones aprobadas en general (de un total de 12 presentadas), las cuales se debían votar ayer por la tarde.
Las propuestas son variadas y han generado intensas discusiones, por ejemplo, la presentada por Jorge Baradit (Frente Amplio) y otros, que hacía alusión al 18 de septiembre de 1810 y que fue flanco de críticas, entre otros, de Elisa Loncon (mapuche), quien señaló que "si uno lo ve desde el punto de vista de los pueblos indígenas, el 18 de septiembre de 1810 en adelante se inició la pérdida de la autonomía y de los territorios del pueblo mapuche".
Entre constituyentes de izquierda
existe preocupación de que estén considerando "muchas ideas en una sola" y que se pierda la oportunidad de hacer un buen texto.
La semana pasada, incluso, algunos convencionales pidieron a Raúl Celis (Somos región) no retirar la propuesta que presentó junto a otros constituyentes de centroderecha porque valoraron lo conciso del texto. La proposición, aprobada en general y que ayer se votaba en particular, decía: "Nosotros, chilenos de los más diversos orígenes personales y culturales, en reconocimiento de dicha diversidad y de la radical igualdad en dignidad y derechos, y en respeto de los Tratados Internacionales vinculantes para nuestro país y con el objeto de continuar construyendo una comunidad respetuosa de la persona, protectora de los frágiles y promotora de la unidad, adoptamos la siguiente Constitución:".
La comisión de Preámbulo, según el cronograma, tiene solo una oportunidad para presentar su propuesta al pleno y el próximo martes debe terminar su trabajo.
"Los dos tercios"
El miércoles por la tarde fue el turno de las negociaciones de Armonización. Luego de aprobar en general la propuesta de la secretaría técnica sobre la distribución de artículos en los 13 acápites ya definidos, los 31 convencionales de centroizquierda e izquierda que integran la comisión trabajaron en las indicaciones que podían presentar hasta ayer a las 23:59 horas.
Los mismos —miembros del Colectivo del Apruebo, Colectivo Socialista, Independientes No Neutrales, Frente Amplio, Chile Digno, Movimientos Sociales Constituyentes, Pueblo Constituyente, la Coordinadora plurinacional y escaños reservados— tienen un grupo de WhatsApp llamado "los dos tercios", aludiendo a los votos que necesitan al interior de la instancia y en el pleno para aprobar sus propuestas.
Al interior de la comisión explican que ha habido diferencias por ejemplo, "en torno a si dentro del título de naturaleza y medioambiente deben quedar, por ejemplo, los derechos de la naturaleza. Ha existido una diferencia de posiciones dentro de la comisión de quienes creen que la naturaleza debe estar en derechos fundamentales y quienes creemos que tienen otros tipos de derechos", detalló Bárbara Sepúlveda (PC).
