Es prácticamente un consenso. El alza sostenida de casos de covid-19 que se han registrado en las últimas semanas ha provocado que varios expertos hablen del "inicio de la quinta ola" de la pandemia en el país, desencadenada por la predominancia de la llamada "Ómicron 2". El escenario preocupa, debido a que existe concomitancia con otros virus respiratorios que han vuelto a tener cifras prepandémicas.
Según el último balance del Ministerio de Salud (Minsal) en los últimos siete días se registró un promedio de 4.968 casos, lo que implica un
aumento de 35% respecto a la semana anterior, con 3.682 casos diarios en promedio. De la misma manera, las últimas dos semanas se registraron un promedio de 4.294 casos, lo que representa un
aumento del 97% con respecto a las dos semanas anteriores, donde el promedio de casos diarios era de 2.193.
La doctora Leonila Ferreira, Jefa UPC Adulto de Clínica Biobío cree que esta alza de casos podría significar que en las próximas dos semanas "podríamos tener mayor requerimiento de hospitalizaciones tanto en cama básica como en cama crítica". Por eso, insiste en las medidas de prevención, incluyendo la opción de volver a usar la mascarilla en espacios abiertos.
"El llamado es que las personas se vayan a vacunar y mantengan las medidas de precaución. Y si bien es cierto que ahora es posible abstenerse del uso de mascarilla (en espacios abiertos), es preferible que volvamos a usarla", afirmó.
Frente a este planteamiento, la epidemióloga y directora del departamento de Salud Pública de la Universidad de Talca, Érika Retamal, recalca que el mecanismo de transmisión del virus a través de aerosoles no ha variado, "pero esta probabilidad de contagio disminuye en espacios abiertos, y por eso se ha liberado".
"Lo que tenemos que tener en cuenta es la necesidad de usar mascarilla en espacios abiertos cuando haya mayor número de personas y no se respete mucho la distancia adecuada", afirma.
Sin embargo, Retamal pone foco en otro aspecto relevante: la necesidad de comenzar a monitorear la calidad del aire de los espacios cerrados -a través de la medición de CO2- para poder generar un recambio de aire adecuado, "puesto que ha existido un relajo en el uso de mascarilla, incluso en estos cerrados, y eso es lo preocupante en estos momentos".
Por su parte, el doctor Jaime Rodríguez, jefe de infectología de la Clínica Alemana y presidente del Cavei, cree que la discusión no debe estar centrada en un solo elemento de protección, sino que insistir en la comunicación de riesgo, educando a la población en las formas de transmisión y que la gente adhiera a las medidas, "por ejemplo, usar mascarillas del material adecuado, en el momento apropiado y el tiempo que sea necesario hacerlo".
Por último, el doctor Carlos Pérez, infectólogo de la Clínica Universidad de Los Andes y decano de la Facultad de Medicina y Ciencia de la Universidad San Sebastián cree que no es necesario reinstalar la mascarilla en espacios abiertos, "porque no tiene mayor impacto en los contagios que ocurren por contacto estrecho en espacios cerrados, y allí sí debe mantenerse la medida".