Este martes, la Sala del Senado aprobó con amplia mayoría la adhesión de Chile al acuerdo de Escazú, con lo que el proyecto queda listo para su promulgación.
La iniciativa, que suscribe al país en el acuerdo internacional ambiental, fue despachada con 31 votos a favor, 3 en contra y 11 abstenciones.
Ahora, el tratado debe ser promulgado por el Presidente de la República, para posteriormente ser depositado ante las Naciones Unidas y esperar 90 días para que entre en vigencia.
Durante la deliberación del Acuerdo sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe, senadoras como Ximena Rincón (DC), y Claudia Pascual (PC), pidieron abrir la votación a eso de las 18:30 horas, pero manteniendo los tiempos de intervención.
Para eso se necesita unanimidad, cosa que no dio senadores como Iván Moreira (UDI) y Felipe Kast (Evópoli), quienes argumentaron mencionando que era una falta de respeto a las ministras invitadas, de Medio Ambiente y Relaciones Exteriores, que quedarían “solas en la sala”, ya que algunos senadores o senadoras podrían votar y retirarse.
En ese sentido, parlamentarios del oficialismo acusaron de alargar la votación para que no alcanzara y no pudiera ser incluido el tratado el día de mañana en la cuenta pública del presidente Gabriel Boric.
En medio de la discusión, el Senador UDI, Iván Moreira, señaló que esto "es un tratado pionero, por lo que no tenemos parámetros en la región para medir de manera anticipada sus efectos, y finalmente, es un tratado que no admite reservas".
"El acuerdo es un avance para Latinoamérica en general, pero no tanto para Chile en particular, porque ya cumple con muchas de las ideas que el acuerdo busca establecer", agregó.
Asimismo, el legislador por Los Lagos preguntó si el acuerdo es auto ejecutable, si establece diferencias arbitrarias entre diversas categorías de derechos humanos y si afecta la soberanía nacional (a todas respondiendo que sí).
Por su parte, el senador por Valparaíso, Juan Ignacio Latorre (RD), manifestó: "La crisis climática y ecológica, que es algo bien cliché que se dice, no es ni de derecha ni de izquierda, es un problema de la humanidad, y este Gobierno tiene una vocación ecologista y por eso esto va en la dirección correcta".
"Muchas cosas como justicia ambiental ya están en nuestra legislación, el problema es que hay cosas que no hemos implementado adecuadamente, y esto nos lo dicen organismos internacionales como la OCDE. Esa falta deja mucho que desear", agregó el parlamentario oficialista que votó a favor de la iniciativa.
Cabe mencionar que en la instancia se rechazó con 21 votos a favor, 22 en contra y una abstención, una indicación presentada por el senador Felipe Kast (EVO ) que buscaba discutir algunos discursos interpretativos que están insertos en el acuerdo de Escazú.
