Un estudio elaborado por la Asociación de Contratistas Forestales reveló que
desde el 1 de enero de 2014, cuando tuvo lugar el primer ataque contra una faena forestal, estos hechos han dejado pérdidas por $151 millones y una merma de 1.307 de transportes y maquinarias usados en la cosecha de bosques, esto
en 50 comunas de cuatro regiones del sur del país. Según el documento, del total del menoscabo patrimonial,
el 61% se concentra en los años 2020 ($35.767 millones) y 2021 ($41.422 millones), y en los cinco primeros meses de 2022 ($16.623 millones), con un total de $93.721 millones. Respecto a los ataques contra la vida y la integridad de los operarios, entre 2021 y 2022 suman más de 60 heridos por impactos de perdigones y balas, y cuatro fallecidos por baleos solo en lo que va de ese año.
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