El convencional del Frente Amplio, Fernando Atria.
Emol
El convencional Fernando Atria (Frente Amplio) abordó lo que fue su voto en contra de la comentada propuesta sobre el quórum de 2/3 para que el Congreso Nacional pueda realizar cambios a la eventual nueva Constitución a partir del 2026, y además sobre las expectativas de cara al plebiscito de salida.
En conversación con T13 Noche, y respecto al primer punto, el abogado indicó que "yo desde el principio expliqué que esa exigencia que se estaba discutiendo era defendible en el sentido que no era comparable a los candados de la Constitución tramposa y los cerrojos a los cuales estamos acostumbrados".
Desde cosas muy graves, como la mentira de Rojas Vade, hasta cuestiones que son sólo un enojo, como un constituyente votando desde la ducha. Eso creo yo que ha tenido un costo bien grande para la Convención en la apreciación pública"
Fernando Atria
"Pero también comenté que el problema fundamental está en las normas permanentes de reforma constitucional, y que si se solucionaba, no era necesario un quórum especial. No porque fuera ilegítimo, pero no es la única solución al problema", acotó.
Así, señaló que "por lo que estamos viendo en la Comisión de Armonización, hay suficiente conciencia del problema. Esto me da a pensar que sí se va a poder solucionar corrigiendo las normas permanentes".
El constituyente afirmó que la motivación que tuvo para rechazar los 2/3 fue "la posibilidad de que sí se va a poder enfrentar el problema de las normas permanentes. El sistema permanente de reforma constitucional, no el transitorio, originalmente estaba previsto para que tuviera un quórum de 4/7 como general, y que en ciertos casos de reformas sustanciales de algunas materias se requería un plebiscito o 2/3. Ese era el modelo".
"Cuando se votó, por distintas razones, el quórum general no se aprobó. Entonces quedó un régimen de reforma constitucional que no especificaba cuál era el quórum. Eso lleva a una contradicción bien notoria porque como se aplica en general en lo que no está normado, especialmente en la reforma constitucional, las reglas sobre tramitación de la ley", explicó el constitucionalista.
Por lo tanto, según Atria, "en un principio lo que se aplicaría para el quórum de la reforma constitucional serían las reglas generales de la aprobación de la ley", acotando que "llegaríamos a un absurdo de que el quórum general de la reforma constitucional es más bajo que el quórum de reforma de algunas leyes, y eso es incompatible e incoherente con la noción de supremacía constitucional".
Resultado de encuestas
Sobre sus proyecciones de cara al plebiscito de salida, y puntualmente los resultados de algunas encuestas de opinión, el académico aseveró: "Preferiría que las encuestas mostraran que hay una mayoría por el apruebo. Todavía falta. Creo que ese ambiente ha ido pasando. Mi impresión es que ahora el apruebo está ganando terreno. Incluso en términos de las encuestas".
"Cuando el foco no esté en las excentricidades y pase a estar en la pregunta si es esta una buena Constitución para Chile, va a ir creciendo el apoyo. Esta es una Constitución que puede cambiar los términos en los que convivimos y de ese modo contribuir a poner a Chile en un camino de una solución de la crisis en la que vivimos", reflexionó.
Finalmente, estimó que "el foco tiene que dejar de estar puesto en las idiosincrasias que ocurren en la constituyente misma. Desde cosas muy graves, como la mentira de Rojas Vade, hasta cuestiones que son sólo un enojo, como un constituyente votando desde la ducha. Eso creo yo que ha tenido un costo bien grande para la Convención en la apreciación pública".