Una proyecto para bajar los quorum de reforma a 4/7 en la vigente Constitución anunciaron ayer la jefa y subjefe de la bancada DC, Ximena Rincón y Matías Walker, iniciativa que además suscribió el senador Pedro Araya (IND-PPD). De paso, emplazaron a sus pares de Chile Vamos a apoyar la idea.
Estos últimos recogieron el guante asegurando que respaldarían la reducción de los quorum y que más bien es la izquierda, y particularmente el Frente Amplio, los que deben comprometerse a aquello.
En concreto, el proyecto plantea que "postulamos a reducir los quórum de dos tercios y tres quintos que contempla la actual Constitución, como requisitos de su reforma, a un quorum uniforme de cuatro séptimos. Creemos que es un quorum razonable que le otorga estabilidad a las normas constitucionales, pero que, al mismo tiempo, respeta el principio democrático para su reforma, evitando que un grupo minotirario tenga poder de veto".
Asimismo, se señala que ante el término de la Convención y el Plebiscito, esto también "evitará que se argumente, por una parte, que no es posible llevar a cambo una agenda de transformaciones profundas, debido a la existencia de normas constitucionales de muy difícil reforma". Esto pues cabe recordar que el Gobierno ha condicionado sus reformas a la aprobación del texto de la Convención.
Lo mismo ocurrirá en caso de que la nueva Constitución no sea aprobada, pues agregan que esto "facilitará construir las mayorías necesarias para proseguir con el proceso constituyente, con el objeto de contar con una nueva Constitución".
¿Qué implica la rebaja del quorum?
El abogado constitucionalista de la Universidad Católica (UC,) Carlos Fernández, explicó a Emol que "un quorum de 4/7 que fue lo que se ha presentado, es la forma de permitir grandes acuerdos, es decir, que sean más allá de una sola posición o sector político, pero sin hacer lo imposible".
"Este quorum permite que se reviva un eje histórico que es el eje de la Concertación con la derecha, no sería raro que este tipo de quorum permita que se reviva el eje histórico DC-PS para lograr ciertos acuerdos con la bancada de la derecha, sobre todo en el Senado que es donde la cosa se ve más difícil", sostuvo.
En concreto, Fernández consideró que un quorum de 4/7 que en la práctica implicaría el voto favorable de 29 senadores y 89 diputados en ejercicio, "abre la puerta a decir que' un acuerdo absoluto no va a ser posible, eliminemos los 2/3 y los 3/5, pero sí abrámonos a una forma que sea transversal, en que ninguno tenga la mayoría, y que necesita el apoyo del otro para hacer cualquier cambio'".
Por su parte, el docente adjunto de la Escuela de Ciencias Sociales de la Universidad Estatal de O'Higgins, Sebastián Salazar, recordó que "hay capítulos en la Constitución como la base de la institucionalidad, derechos fundamentales, incluso el de Fuerzas Armadas y el del Banco Central en que al día de hoy se necesitan 2/3 de aprobación, entre los diputados y senadores en ejercicio. Y hay otros capítulos de la Constitución, particularmente este Congreso y del Presidente de la República que necesitan 3/5 de los senadores y diputados en ejercicio, siguen siendo quorums muy altos. Además, acompañado del veto que se le entrega al Presidente de la República y la insistencia al veto de 2/3".
"¿Cuál sería el efecto jurídico de eso?, bueno que todas las materias disminuirían en quorum, por lo tanto, se necesitarían menos personas y eventualmente se podría hacer una agenda de reformas más potente a la Constitución del 80'", sostuvo.
Asimismo, Salazar precisó que "el efecto político es poner en igualdad de condiciones a la Constitución del 80' y al borrador de nueva Constitución, pensando de que la comisión de Normas Transitorias estaría llegando a un acuerdo que deberían aprobar hoy en comisión, de que el quorum sería de 4/7 hasta que se implementen las instituciones que el borrador considera. Es parte de la negociación política que se va a dar en post de la campaña entre el Apruebo y el Rechazo".