El general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, entregó sus condolencias esta tarde en el responso del cabo segundo David Florido, quien falleció tras recibir un disparo en medio de un operativo llevado a cabo en la comuna de Pedro Aguirre Cerda, y aseveró que "no puede ser que nuestro dolor se transforme en algo cotidiano".
"Nuestras sentidas condolencias a sus familiares, amigos y camaradas", dijo en primer lugar, y luego agradeció "las muestras de pesar y cariño que nos ha hecho llegar la comunidad entera".
En la misma línea, destacó la presencia del Presidente Gabriel Boric: "Viene recién llegando de una gira y se dio el tiempo de estar acompañándonos acá", dijo y resaltó además la participación de la ministra del Interior, Izkia Siches, del presidente del Senado, Álvaro Elizalde, del director de la PDI, Sergio Muñoz Yáñez, y representantes de las Fuerzas Armadas.
"Gracias por reconocer una labor que es sacrificada y que jamás ha estado exenta de riesgos, pero que se sostiene bajo una profunda vocación de servicio, bajo el orgullo de ser un carabinero de Chile", aseveró.
Al continuar con su relató, manifestó que "matar a un carabinero es matar el país, es traspasar la defensa que existe entre los delincuentes y la comunidad. Hoy nuevamente hemos tenido que doblegarnos frente a la adversidad, a la violencia y delincuencia que destruye nuestra sociedad y nos arrebata la vida de un camarada".
Agregó que "no puede ser que nuestro dolor se transforme en algo cotidiano, para nosotros ni para la sociedad. No es correcto naturalizar la violencia y como servidores públicos decirle a nuestros carabineros, personas honestas y humildes, que son los únicos que están presentes 24/7 día y noche dispuestos a cumplir con su deber".
"Asesinaron a un chileno que fue hijo, esposo y padre, y esto no puede tener costo 0. Hasta cuando. Nos preguntamos cuándo será el límite. David ayer no se encontró con el procedimiento policial, él acudió a apoyar y a cuidar a quienes denunciaron que personas armadas estaban en ese lugar. Acudió para proteger a un chileno y pedía ayuda y lo pagó con su propia vida", sentenció.
En ese sentido, dijo que "David murió con la vocación y convicción de ayudar a quienes en ese minuto necesitaban a sus carabineros", pero que hoy "todos los cuarteles se encuentran con su bandera a media asta en demostración del duelo institucional. Cuántos carabineros anoche debieron guardar silencio, contener la pena para seguir trabajando por la seguridad de sus comunidades".
Con todo, aseveró que el hecho lo "obliga" como general director a "exigir a la sociedad a repudiar la violencia, y a los demás actores sociales, legislar para la protección de nuestros carabineros y agotar todos los esfuerzos en perseguir y condenar a los responsables. Por nuestra parte, hemos desplegado y dispuesto de equipos multidisciplinarios para identificar y detener a la brevedad a los responsables de este crimen, y presentamos una querella por el asesinato del cabo segundo David Florido".
"Sinceramente que con la misma celeridad se persiga y castigue a los responsables del asesinato de nuestro nuevo mártir. David está con nosotros, porque siempre viven los que por la patria mueren, estimado camarada descansa en paz", concluyó.
