Las autoridades de Salud han insistido en la pertinencia de la medida de adelanto y extensión de vacaciones de invierno para niños y niñas a raíz de la tensión que vienen experimentando las UCI pediátricas producto del adelanto de la circulación de los virus invernales.
La decisión, que ayer la ministra de Salud, María Begoña Yarza, tildó de "excepcional", ha resultado polémica. Desde el Colegio Médico señalaron ayer que no se realizaron suficientes acciones para prevenir que este escenario se cruzara con un alza de los casos de covid-19 y agrupaciones de padres y apoderados critican que no se está respetando la promesa de que los colegios serían "los últimos en cerrar".
"Más del 90% y 95% de las recomendaciones del CNRP son tomadas por la autoridad, pero hay un margen, sobre todo para este tipo de decisiones, que requieren otro tipo de coordinación y que tienen otro impacto".
Fernando Araos, subsecretario de Redes Asistenciales
Junto a ello, se conoció que la Comisión Nacional de Respuesta Pandémica (CNRP) expresó "incertidumbre" respecto a los efectos de la medida y no hubo consenso frente a la medida que, finalmente, el Minsal ejecutó. Esta situación abrió el debate sobre la coherencia que mantienen las nuevas autoridades respecto a cuando eran oposición, con constantes críticas de que no se escuchaban a los expertos.
El subsecretario de Redes Asistenciales, Fernando Araos, explicó este jueves a Tele13 Radio que en dicha instancia -también integrada por el Ejecutivo- se discuten las medidas, desde donde surgen distintas voces. "No es fácil tomar este tipo de decisiones, había gente que es bastante técnica y yo diría que si bien había un acuerdo de que la medida podía ser efectiva en condiciones de saturación de la red asistencial, con alta circulación, no había unanimidad respecto a la oportunidad de en qué momento realizarlo; esta semana, de manera inmediata o con tiempo".
"Eso generó que no hubiera acuerdo entre todos los expertos, pero dada la situación de la red asistencial y entendiendo que esto requiere planificación, porque esto escapa del mero ámbito sanitario (....) y en ese sentido, el cuidado de las niños y niñas de nuestro país es lo más importante, y por eso tomamos esta decisión, pese a que no había unanimidad en esta decisión", agregó el subsecretario.
Consultado por el contraste entre las opiniones en el pasado sobre la gestión de la pandemia y la escucha a los expertos, Araos recalcó que "más del 90% y 95% de las recomendaciones del CNRP son tomadas por la autoridad, pero hay un margen, sobre todo para este tipo de decisiones, que requieren otro tipo de coordinación y que tienen otro impacto".
Sin embargo, la autoridad insistió que la discusión tuvo que ver "con la oportunidad, porque de alguna manera la discusión que se dio hablaba de que sí se sabía que había un efecto al respecto, pero la oportunidad; si era en este momento, dos semanas más, o si había que evaluarlo más adelante".
Con todo Araos descartó que la decisión de adelantar y extender las vacaciones se haya tomado de manera rápida para que, por ejemplo, se diera un espacio para que la semana adicional de vacaciones permita a posteriori la recuperación de contenidos académicos.
"Lo que puedo decir es cómo lo vivimos desde Salud; nosotros elevamos un requerimiento al ministerio de Educación, precisamente, solicitando adelantar y agregar vacaciones dado el escenario que se veía bastante complejo para julio. Dado que son cinco días y se podía dar esta posibilidad, se tomó esta decisión. No diría que fue un movimiento rápido, llevamos varias semanas conversándolo y está anunciado con dos semanas de anterioridad antes de la ejecución de la medida", remarcó.