Ante las crítica que ha causado la decisión de adelantar y alargar las vacaciones de invierno de los escolares para disminuir la circulación de virus respiratorios, el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, explicó a El Mercurio que se trata de
"una medida excepcional y preventiva ante una emergencia sanitaria", agregando que se está velando "por el bienestar de toda la población". Consultado respecto a
por qué no se implementaron clases online, el secretario de Estado sostuvo que
"podrían ser una complicación para muchas comunidades" y añadió que también existen "desigualdades materiales del sistema escolar, como las brechas de conectividad y equipamiento". Y sobre el hecho de que, aunque estén cerrados los colegios, los cines, parques de diversiones y otros lugares que suelen visitarse en vacaciones de invierno seguirán abiertos, Ávila sostuvo que
la medida adoptada no servirá si los menores no permanecen en sus hogares, por lo que
llamó a los padres a que mantengan "dentro de lo posible" a sus hijos en las casas.
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