La Dirección General de Aguas (DGA) optó de nuevo por
intervenir la cuenca hidrográfica del Aconcagua. Según explicó el director general (s) de la entidad, Cristián Núñez,
la medida busca reducir al máximo los daños que origina la extensa sequía en la zona, "en este caso, el riesgo de desabastecimiento de agua potable a la población del Gran Valparaíso y comunas aledañas". La resolución impone varias medidas restrictivas, como
cierres de compuertas para asegurar que el curso fluvial tenga un caudal suficiente para alimentar las plantas de Esval. Así también
se espera que el embalse Los Aromos cuente en septiembre con 19 millones de m³ (hoy tiene 7 millones de m³) y asegure el suministro en la temporada 2022-2023.
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