Tras conocerse la sentencia condenatoria de los dos acusados -un adulto y un adolescente- por el crimen de la menor Tamara Moya, el persecutor de la Fiscalía Santiago Norte, José Morales, aseguró estar "conforme" con las penas que deberán cumplir ambos imputados, quienes fueron declarados culpables por el delito de robo con homicidio.
En detalle, el Segundo Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago sentenció esta tarde a presidio perpetuo calificado al autor del disparo que dio muerte a la menor. Y, en tanto, en el caso del adolescente, se dictó la pena de 10 años de internación, en un programa de reinserción social, en un centro del Sename.
"Estamos conformes porque creemos que las penas a las cuales fueron condenadas estas personas, que son de presidio perpetuo efectivo en el caso del adulto, y 10 años, que es la pena mayor en el caso del adolescente, son las penas mínimas que uno debe considerar para personas que pusieron en peligro la vida de muchas personas, pero además mataron a la niña Tamara, que es el delito más grave y que es un delito que merece todo el reproche que se le pueda hacer", sostuvo el persecutor una vez conocida la sentencia de ambos.
Sin embargo, Morales aprovechó la instancia de criticar el actual sistema de reinserción social que existe para los menores y niños que delinquen.
"Lamentablemente, el sistema ha fracasado completamente en su afanes de resocializar a estas personas o reinsertarlos, por lo tanto, requiere con urgencia que pueda mejorarse, que pueda evitar que estas personas sigan cometiendo delitos(...) no hay ninguna labor por parte del Estado en alejar a estas personas de que sigan cometiendo delitos", reprochó.
En esa línea, el fiscal detalló que el perfil de los condenados por el homicidio de Tamara Moya "son jóvenes que vivían en la comuna de Quilicura, jóvenes desertores del sistema escolar, con infracciones de adolescentes que iban creciendo en cuanto a la gravedad. Estamos hablando de personas que comenzaban cometiendo hurtos y seguían cometiendo robos con sorpresa, y después se iban encaminando a delitos de mayor gravedad".
"Estamos hablando de personas que no se desarrollaron, nadie los consideró y de familia además que, lamentablemente, muchas veces validaban la actuación criminal", agregó.
Finalmente, el fiscal Morales comentó que tuvo la dificultad de que los autores del crimen no fueron detenidos en flagrancia, por lo que se tuvo que "partir recopilando antecedentes desde cámaras de seguridad, registros telefónicos, buscar autos. Estamos hablando de autos que se movían por las autopista, por lo tanto, son miles de autos de los que hay que buscar".
"Dificultad, además, en la obtención de testigos, las personas temen mucho a colaborar en estos casos, porque temen a represalias, entonces uno se encuentra con una gran cantidad de dificultades. Pero, por el trabajo de la Policía de Investigaciones esto pudo ser solucionado y obtuvimos los resultados que tuvimos hoy", zanjó el persecutor.