La decisión del Gobierno de iniciar el cierre progresivo de la Fundición Ventanas de Codelco provocó diferencias en el oficialismo. Mientras en Apruebo Dignidad celebraron la decisión, en el Socialismo Democrático advirtieron sobre la necesidad de entregar una solución a los trabajadores de la planta que quedarán cesantes.
Por ejemplo, el senador por Valparaíso, Juan Ignacio Latorre (RD), expresó su respaldo a la medida, recordando que las instalaciones de la empresa estatal ubicada en Quintero aportan “alrededor de un 62% de dióxido de azufre, amenazando la salud de la población, y otros elementos contaminantes como arsénico y material particulado”.
"Esto no es responsabilidad de los trabajadores, sino del Estado de Chile, que ha vulnerado los DD.HH. de una comunidad. Por tanto, este proceso tiene que ser mediante una transición justa con los trabajadores y la comunidad, resguardando los puestos laborales y
la compañía tiene la voluntad para reubicarlos", dijo.
En tanto, el diputado por el distrito 6, Diego Ibáñez (CS), aseguró que "el cierre progresivo es necesario. 1 kg de arsénico por habitante al año y más de la mitad del dióxido de azufre de la zona sacrifican la vida en el territorio y lo ético es ponerle freno. Son vidas en juego".
"Todas las empresas, privadas y públicas, son responsables, pero una inversión pública millonaria para parchar es absolutamente ineficaz para terminar con las zonas de sacrificio. La niñez está involucrada", añadió, junto con aclarar que "los trabajadores no tienen culpa y son víctimas de este modelo".
"El Gobierno seguirá ofreciendo alternativas para que ningún trabajador, directo o indirecto, quede abandonado. Para las empresas privadas ya se preparan nuevas normas de calidad ambiental y emisión, con estándar OMS. El Gobierno quiere hacerse cargo de un despojo de la dignidad que lleva más de 50 años", enfatizó.
En la misma línea, su par Francisca Bello (CS), que también representa a la zona, indicó que "el cierre progresivo de la fundición es una medida necesaria ante un escenario donde las vidas de los niños están puestas en juego. Por eso respaldo la decisión de nuestro Gobierno, era necesaria y urgente".
"Es importante que este cierre no será inmediato y significará un proceso de diálogo con los trabajadores y los habitantes", destacando que la reubicación para los empleados al interior de Codelco, el retiro voluntario anticipado y la capacitación para apoyar la empleabilidad son parte de las medidas que aplicará el Ejecutivo.
Socialismo Democrático
Una mirada más critica sostuvieron en el PS. El diputado por el distrito 6, Nelson Venegas, aseguró que "el Gobierno ha cometido un error muy grave, haciéndose parte de las políticas de derecha que siempre han pretendido aniquilar y exterminar a Codelco, que es la empresa de todos los chilenos".
"La solución no es cerrar las empresas, sino invertir en ellas de manera de subir los estándares a niveles internacionales respecto al cuidado del medioambiente. Me preocupa el futuro de los trabajadores de Codelco y las empresas contratistas (…) hoy los trabajadores quedaron en una situación bastante desmedrada", indicó.
Con una postura similar, la presidenta de la colectividad,
Paulina Vodanovic, sostuvo que "como el partido de los trabajadores, pedimos reanudar prontamente el diálogo entre Codelco y la Federación de Trabajadores del Cobre con vistas a que se encuentre el entendimiento que permita cautelar los objetivos medioambientales del Gobierno y los derechos de los trabajadores".
"Continuaremos bregando por una solución integral que evite una innecesaria confrontación entre el Gobierno y los trabajadores, siempre cautelando el interés de ellos y el de la comunidad de Quinteros y Puchuncaví, que no puede continuar siendo una zona de sacrificio", recalcó.
También hubo voces que respaldaron al Gobierno, como la de la senadora por Valparaíso, Isabel Allende (PS), quien señaló que La Moneda asumió "una posición que demuestra un compromiso responsable, primero con la salud de las personas, que siempre debe ser la prioridad, pero a la vez con los trabajadores de la división".
"No es posible que los trabajadores paguen los costos de una situación que se arrastra por décadas, y en la que existen muchos más involucrados. Ante esta realidad ratificamos nuestro compromiso con ellos, haciéndonos participes y garantes que los trabajadores y sus familias tendrán asegurado un futuro laboral", señaló.
La parlamentaria destacó que "el cierre será gradual y el proceso se hará de cara y en conjunto con la comunidad. Esta es la manera de hacer las cosas y de tomar decisiones que nadie quisiera tomar, pero que en base a los análisis parecen ser inevitables. Será trabajoso, pero confiamos en construir un acuerdo".
En tanto, el presidente de la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados, Daniel Melo (PS), valoró el cierre de la fundición e informó que presentará un proyecto de transición justa para todas aquellas actividades económicas que en algún momento deban ir disminuyendo su presencia en el parque industrial.
"No se trata sólo de cerrar una actividad, sino que hacerlo adecuadamente y con miras a terminar con las zonas de sacrificio (…) debemos hacernos cargo de como esto se hace y se generar actividades económicas, más amigables con la ciudadanía del territorio, como también con su medio ambiente".
DC y la oposición
El cierre de la planta generó reacciones también en otros sectores políticos. Al respecto, el presidente de la DC, Felipe Delpín, respaldó la medida recordando que "quienes viven en la ciudad de Quintero son personas, y ninguna persona debe vivir con los niveles de contaminación que ahí existen".
Sin embargo, advirtió al Presidente Gabriel Boric que "a usted le toca hoy tomar la decisión sobre la refinería de Ventanas, pero cuidando a los trabajadores".
En la oposición, el diputado por Valparaíso,
Andrés Celis (RN), lamentó que "es un anuncio sorpresivo, desde el punto de vista que estuvimos en comisión de minería con la ministra el miércoles pasado hablando de Ventanas y ella no hizo ninguna mención de este cierre. Creo que es una decisión apresurada".
"Se está nuevamente improvisando desde Santiago, no hay un plan concreto y preciso para las más de 700 familias que van a quedar sin trabajo. La solución para elevar el estándar es 56 millones de dólares, en cambio el cierre son 500 millones de dólares. Por lo mismo, invirtiendo para bajar las emisiones es una solución más criteriosa", dijo.
Para la diputada por la zona, Camila Flores (RN), el Gobierno optó "por la opción más fácil, no por el camino que vienen proponiendo los trabajadores hace años, que era invertir en más y mejores tecnologías para mejorar los procesos de productividad. Pero qué hace este Gobierno, cierra Codelco Ventanas, en vez de solucionar el problema".
"Desgraciadamente este Gobierno tiene una obsesión con el sillón de don Otto, cree que cerrando se va a terminar el problema de la contaminación en la zona. Equivocan una vez más el camino, esta no era la solución y espero que se hagan cargo de esas cientos de familia que quedan desempleadas", cuestionó.
Finalmente, el senador por Valparaíso, Francisco Chahuán (RN), coincidió en que "Codelco optó por la opción más facilista: En vez de invertir en tecnologías limpias, remediar el daño ambiental, proteger la fuente laboral de sus trabajadores, ser compatible con el desarrollo sostenible y acercarse a sus comunidades, cierra la empresa".
"Esa es justamente la opción que no resuelve el problema. Hacemos un llamado a Codelco a compatibilizar las fuentes laborales, el remediar el daño ambiental y como uno de los actores relevantes en las acciones judiciales en contra de los que han dañado el medioambiente en la zona", concluyó.
Desde Republicanos, el diputado Gonzalo de la Carrera sostuvo: "Me parece otra decisión apresurada de un Gobierno altamente ideologizado, sin experiencia y que no mide consecuencias. El riesgo de una paralización de faenas o huelga general de Codelco es de un costo muchísimo mayor que la inversión , y sin retorno".
"Existen fundiciones en el centro de ciudades pobladas en Europa con debidos tratamiento de gases y con niveles de emisiones aceptadas por la Comunidad Europea que son las más estrictas que se pueden aplicar. Lo que hace falta es invertir, que seguro será menor que las promesas de reinsertar a 370 profesionales y disminuir nuestra presencia en el mercado de Cobre refinado", agregó el parlamentario.
Mientras que la diputada del distrito 6, Chiara Barchiesi, manifestó: "Es una mala señal ya que están abandonando a cientos de familias. Aquí lo más grave es la descoordinación de la ministra de Minería y el presidente del directorio de Codelco porque generaron expectativas a los trabajadores. Máximo Pacheco dijo que nunca más los trabajadores se iban a enterar de decisiones a través de la prensa y la ministra en su momento anunció 50 millones de dólares para invertir en energía limpia, pero finalmente a partir de esta descoordinación el resultado es una medida improvisada".
"La salud de las personas y el cuidado del medioambiente es esencial si lo ponemos como primera prioridad, pero lo que estamos viendo es pura improvisación porque esta decisión, sin gradualidad, afecta a los trabajadores y generará un impacto negativo a las personas de Quintero y Puchuncaví", añadió Barchiesi.