"Mi crítica es por la forma, mas no del fondo". Con esas palabras, el gobernador regional de Valparaíso, Rodrigo Mundaca, se plegó este jueves al planteamiento que hizo ayer el alcalde de Puchuncaví, Marcos Morales, quien afirmó que hasta la fecha el Gobierno aún no se comunica de forma oficial para informarle sobre la decisión de cierre de Codelco Ventanas.
Misma situación planteó hace dos días la
ministra de Minería, Marcela Hermando, quien afirmó que el anuncio del cierre de Ventanas -por parte del directorio de la estatal- fue sorpresivo para el Gobierno.
"Nosotros también nos enteramos por la prensa de la decisión que tomó el directorio del Codelco. Mi crítica ha sido en términos de la forma, más no del fondo, porque nuestra organización Modatima ha batallado por años por terminar con las injusticias medioambientales en la región de Valparaíso y todo el país; producto del despojo del agua y de estas mal llamadas 'zonas de sacrificio'", sostuvo Mundaca a Cooperativa.
Además, recalcó que la ministra Hernando le transfirió un poder que no tiene, "cuando dice que el gobernador Mundaca debería asumir la mesa de cierre. Todos sabemos que padecemos un proceso de descentralización en curso, yo no presido la comisión regional de evaluación ambiental o de uso de borde costero (...) y tenemos que esperar el pronunciamiento del comité interministerial para que esas competencias me sean transferidas", apuntó.
De todas formas, la autoridad regional recalcó que hay una serie de exigencias para el Gobierno que mantienen sobre la mesa: que los trabajadores que van a ser reubicados mantengan su plazas de trabajo y salarios; que se cumpla con la palabra empeñada de que la nueva fundición va a cumplir con los estándares tecnológicos requeridos, que va a seguir siendo de propiedad pública y fortalecer Codelco.
"Es un paso importante, pero no es suficiente"
De todas formas, la autoridad regional plantea que el proceso que se ha iniciado no es suficiente puesto que "los cuadros de intoxicaciones se han seguido repitiendo", tal como ocurrió ayer, luego que 20 personas -alumnos y estudiantes- de la Escuela Básica República de Francia debieran ser asistidas tras presentar vómitos, indigestión y náuseas.
"Eso da cuenta que tenemos un problema estructural en la zona de Quintero, Ventanas y Puchuncaví, porque hoy día el complejo industrial que se instaló ahí hace más de 50 años ha hipotecado la vida de las personas, particularmente los más vulnerables; los niños, niñas y adolescentes que han sido en un 90% los principales afectados y perjudicados por los cuadros de intoxicación masivo en el territorio", remarcó.
En ese contexto, la decisión a su juicio "es un paso importante, pero no suficiente, porque los casos han seguido sucediendo (...) hay que ser extraordinariamente riguroso. Si se ha sido riguroso con una empresa del Estado para tomar esta decisión, también que hay que serlo con el conjunto de las otras empresas que están en complejo industrial".
Y agregó: "no hay que olvidar que en la zona de Quintero, Ventanas y Puchuncaví hay cuatro termoelécticas a carbón; la última se instaló el año 2010 durante el Gobierno de la ex Presidenta Michelle Bachelet, y hoy hay una promesa presidencial de la descarbonización de la matriz energética y eso significa terminar con las fuentes de energía fósil".
Por último, la autoridad regional abordó la paralización que han iniciado los trabajadores del cobre en protesta al cierre de la fundición ventanas. A su juicio, ellos "también son víctimas de la misma situación que padece el territorio. La movilización responde a sus legítimos intereses", zanjó.
