"Orgullosos de la historia de la Democracia Cristiana, conscientes de los errores cometidos y convencidos de que nuestro partido tiene mucho que aportar en el presente y futuro, venimos en solicitar a Usted y a todos los integrantes de los órganos de decisión partidaria, se acuerde LIBERTAD DE ACCIÓN DE LOS MILITANTES para el plebiscito constitucional del 4 de septiembre próximo".
Es parte -y la esencia- de lo que dice la carta que nueve ex lideres de la Democracia Cristiana enviaron este jueves al presidente de la colectividad,
Felipe Delpín -electo en marzo de este año- en donde además de hacer explicita su petición, llaman a la convivencia con fraternidad y al estudio profundo y detenido de la propuesta de nueva Constitución.
Precisamente este lunes la Mesa Directiva estableció que el 6 de julio la Junta Nacional tomará una decisión -por el Apruebo o el Rechazo- para tener una postura institucional ante la consulta ciudadana.
Al respecto, Delpín, en conversación con Emol, recalcó el respeto que merecen y que le tiene a los expresidentes del partido que "sin duda han tenido un rol muy importante en la historia del partido", pero se permitió estar en desacuerdo con ellos.
"Siempre he manifestado que los partidos políticos deben tomar una posición y entregar un mensaje claro al país. A aquellos electores que votan por la DC, que han confiado en la DC y que siguen confiando en la DC, nosotros les debemos entregar un mensaje claro, nítido y sin ambigüedades, sin zigzagueos", indicó el timonel.
Asimismo, descartó la petición de los expresidentes, que son: Fuad Cahín -el único convencional de la colectividad- Eduardo Frei, Carolina Goic, Enrique Krauss, Alejandro Foxley, Ricardo Hormazabal, Juan Carlos Latorre, Ignacio Walker y Andrés Zaldivar.
"La decisión final la tiene que tomar la Junta Nacional y nuestra posición es que no cabe una libertad de acción para la DC. Eso sería la intrascendencia del partido y lo vería muy difícil de superar en la historia", agregando que "la invitación es a participar de la junta, a entregar sus opiniones, a debatir, y luego a aceptar el resultado que democráticamente resuelva la DC ese día".
A esa postura se sumó uno de los expresidentes de la colectividad que no firmó la carta, y su argumento fue precisamente su desacuerdo con la petición. "El tema de fondo es si un partido político puede darse el lujo de no tomar una decisión, porque los partidos tienen como rol ser capaces de generar opinión, de tomar decisiones, de hacer propuestas, de tener planteamientos claros sobre los temas esenciales del país", dijo Jorge Pizarro.
El además exsenador de la República, mencionó que "a mí me parece que debe tomar una postura, independiente de que haya algunos a favor y otros en contra, siempre ha sido así. Quienes ganen implementarán esa propuesta, y quienes pierdan tendrán que acatar, y por supuesto de acuerdo a lo que es también la lealtad y disciplina partidaria".
Pizarro comentó a Emol que fue contactado por Juan Carlos Latorre minutos antes de divulgar la carta para preguntarle si quería sumarse, pero él no quiso ya que "la esencia de esa carta es llamar a una libertad de acción, que creo que no es lo lógico ni lo adecuado para un partido político que tiene que aspirar a representar o conducir o a liderar una propuesta frente a una situación tan especial y dramática que va a vivir el país en el próximo plebiscito del 4 de septiembre".
La representatividad
La idea de que la Junta Nacional tome la definición institucional del partido frente al plebiscito de salida no ha caído nada de bien a algunos personeros de la DC, quienes acusan de que este órgano no es representativo, como han esbozado los senadores Ximena Rincón y Matías Walker y la diputada Joanna Pérez -quien compitió por la presidencia en contra de Delpín.
"Veo complejo de que, además quitándole la posibilidad de hacerlo lo más democrático posible, se esté buscando generar obligatoriedad cuando no es representativo el órgano que ha definido el consejo", dijo a Emol Joanna Pérez.
Y se sumó Rincón: "La junta está caduca, no es una junta que está a mi juicio habilitada para actuar. Sus representantes vencieron sus mandatos hace mucho tiempo.
Creo que es un órgano que no tiene hoy día la representación que le permita tomar una decisión válida", indicó.
A estas críticas, Delpín fue claro. "Es un órgano que está absolutamente vigente dentro de las estructuras del partido", mencionando que él cree que hay algo más detrás de los cuestionamientos. "Yo creo que más que cuestionar a la junta, lo que se busca o lo que hay detrás es una estrategia de no reconocer lo que decida la Junta Nacional, se le hace un gran daño al partido al cuestionar sus órganos internos".
Asimismo, Pizarro también defendió el órgano, comentando que "su instancia estatutaria es la Junta Nacional del partido que es la que representa al partido a lo largo y ancho de todo el país y ahí se tendrá que producir este primer debate, esta primera definición".