"La magnitud de la epidemia del virus respiratorio sincicial no tiene relación ni con la de 2019, 2018 o 2017. Quizás (ésta) es la más grande que hemos visto en Chile".
Con esas palabras, la ministra de Salud, María Begoña Yarza, expresó ayer su preocupación ante la alta circulación del virus respiratorio sincicial, escenario que -de acuerdo a las autoridades- fue uno de los principales argumentos para determinar el adelantamiento de las vacaciones de invierno para los establecimientos educacionales.
En esa misma línea, esta jornada el subsecretario de Salud Pública, Cristóbal Cuadrado, reiteró el llamado al autocuidado, en un contexto en el que la situación epidemiológica se ha visto complicada tanto por el covid-19, como por otros virus estacionales, donde el sincicial llega casi al 50% de predominancia.
Es en ese sentido que la
Jefa de la Unidad de Paciente Crítico Pediátrico del Hospital Clínico Félix Bulnes, Dra. Marta Zamora, entregó detalles para poder reconocer los signos de alerta de la enfermedad, que afecta mayoritariamente a niños en edad preescolar.
"Lo primero que hay que tener en cuenta es que inicialmente los síntomas pueden ser leves, con presencia de mucosidad clara y transparente por la nariz, fiebre baja entre 38º y 39º grados, con un compromiso leve del estado general y una disminución ligera del apetito", comenzó señalando la doctora, quien agregó que es importante tener claro que este grupo de síntomas pueden ir controlándose al interior del domicilio, sin necesidad de acudir a un recinto asistencial.
En estos casos, indicó, las recomendaciones generales para hacer frente a este tipo de síntomas son "el consumo abundante de líquidos y control de la fiebre con medidas físicas como el desabrigo, la utilización de paños húmedos tibios sobre la cabeza y el cuerpo y el uso de antipiréticos como el Paracetamol".
Lo más recomendable en ese escenario, enfatizó, es no dirigirse a un centro médico, pero sí hacer las consultas necesarias a través de la central telefónica de Salud Responde, al número 600 360 7777.
¿Cuándo acudir a un centro asistencial?
Ahora bien, de acuerdo a lo señalado por la doctora, la pregunta que muchas madres, padres y cuidadores se hacen es ¿Cuándo debo acudir a un centro asistencial? En ese contexto, la experta dio a conocer seis síntomas que harían necesario levantar una alerta, con el fin de acudir lo antes posible al centro médico más cercano:
"Notorio decaimiento: falta de ánimo que no mejora con el paso de las horas a pesar de haber disminuido el estado febril; Rechazo alimentario: un factor preocupante es cuando los menores presentan una disminución importante del apetito; Fiebre persistente: cuando se mantiene una temperatura que supera los 38º grados por más de 72 horas seguidas", son algunos de ellos.
Además de "tos: presente de forma persistente o en exceso; Dificultad para respirar: con hundimiento de costillas, aleteo (movimiento) nasal, aumento de la frecuencia respiratoria (respiración acelerada), ruidos al respirar tipo silbido, secreciones o quejido al respirar; y Cianosis (color azulado): facial (en la cara) o perioral (alrededor de los labios)".
Ante cualquiera de estos signos, agregó, "se requiere atención médica a la brevedad y los lugares donde podrá recibirla más rápidamente son los Servicios de Atención Primaria de Urgencias (SAPU) que se encuentran adosados a los Centros de Salud Familiar y los Servicios de Alta Resolutividad (SAR) que también se ubican junto a los consultorios. En estos recintos se evaluará si es necesario ser trasladado a un hospital de mayor complejidad".
Por otra parte, Zamora detalló que la sintomatología también puede variar dependiendo de la edad de los pequeños, quienes este año se han visto más afectados por el virus, considerando que "estos pacientes han tenido poco contacto con los agentes virales, lo que no les ha permitido crear la inmunidad suficiente para enfrentarlos".
Lo anterior, agregó, se suma "al período de confinamiento que hemos tenido durante los últimos dos años debido a la pandemia de covid-19, en que los niños casi no tuvieron contacto con el exterior y prácticamente no circularon otros virus respiratorios".
En ese contexto, precisó que en el caso de los menores de tres meses el tener sólo decaimiento, rechazo alimentario y tos ya sería una señal de alerta del virus sincicial. En tanto, en el caso de los menores de un año la sintomatología podría incluir decaimiento, irritabilidad, rechazo de la alimentación, secreción nasal, tos, ruidos en el pecho y fiebre.
¿Cómo prevenir el contagio?
En esa línea, la doctora también explicó que hay tres conductas clave para prevenir contraer este virus: Los cambios de temperatura, evitar aglomeraciones y evitar el contacto con personas que estén con síntomas respiratorios.
A esto, agregó, se suman otras medidas medidas preventivas "que nunca debemos olvidar como ventilar todas las habitaciones diariamente, taparse la boca y la nariz al toser y estornudar".
A lo anterior, se agrega "el uso de pañuelos desechables: estos deben ser botados inmediatamente después de su uso, el lavado de manos: este debe realizarse de forma muy frecuente para evitar la transmisión del virus, y por último la vacunación".