"Se planteará en la audiencia que hay una
planificación previa, por eso es la premeditación que es la
calificante del homicidio", señaló el persecutor Francisco Lanas, de la Fiscalía Oriente al momento de informar sobre el delito que se le imputa a los detenidos por el
ataque a la enfermera en Las Condes, ocurrido el pasado domingo 26 de junio.
La Brigada de Homicidios de la PDI, informó esta mañana que dos sujetos, un hombre y una mujer, fueron detenidos por ser los principales sospechosos del crimen contra la enfermera de la Clínica Cordillera, quien recibió 11 puñaladas en su cuerpo. Se trata de una ex funcionaria -y ex colega de la víctima- y su pareja, ambos puntualizados como presuntos autores intelectual y material, respectivamente.
De esta forma, ahora ambos imputados pasarán a control de detención como autores del delito de homicilio calificado frustrado. Según informó Lamas, hubo una premeditación y coordinación previa para efectuar el ataque, el cual habría sido motivado por "rencillas previas", pues se manera la hipótesis que la mujer detenida habría iniciado las amenazas tiempo antes de ser desvinculada del recinto, mientras que la víctima fue ascendida.
"Lo que hemos podido determinar como el móvil, hasta el día de doy, son rencillas anteriores entre la mujer detenida y la víctima de la presente causa. Se planteará en la audiencia que hay una planificación previa, por eso es la premeditación que es la calificante del homicidio y ellos, en la noche, hicieron uso de su derecho a guardar silencio", detalló el persecutor.
Acorde con lo expuesto por Lamas, para dar con los presuntos responsables fue clave las pericias realizadas a las cámaras de seguridad, ya que se determinó que el atacante "planificó" el crimen desde su domicilio hasta la residencia de la víctima. En ese sentido, el fiscal aclaró que "es el hombre el que ataca a la víctima, previa coordinación con su compañera la imputada".
"Con el análisis de las cámaras que siguen la ruta de los hechos hasta los domicilios que registraban los imputados. En le venida y vuelta de la comisión del ilícito nos permitió establecer que la motocicleta ocupada pertenecía a la imputada, lo que nos llevó a solicitar una autorización para registrar los domicilios, lo que nos permitió confirmar que se trataba de la misma motocicleta", agregó.
Cabe destacar que la motocicleta utilizada en el ataque "fue adulterada con ciertos plásticos adhesivos" para cambiar su color y así ocultarla.
Los presuntos autores fueron detenidos en las comunas de Puente Alto y Ñuñoa, en sus respectivos domicilios registrados. Finalmente, y según detalló el fiscal, ninguno de ellos cuenta con antecedentes penales y ambos pasarán a control de detención este miércoles y arriesgan una pena que va desde los 10 años y un día, hasta 15 años, de ser declarados culpables.
Antecedentes del caso
El ataque en contra de la enfermera fue perpetrado durante la mañana de este domingo 26 de junio, cuando la funcionaria salía de su turno en la Clínica Cordillera. De acuerdo con la investigación inicial, dos sujetos la habrían esperado a las afuera de su domicilio en una motocicleta. Sin embargo, hoy la PDI afirmó que se trató de un sólo individuo a bordo del vehículo.
"Si bien es cierto, se contaba con algunos registros de cámaras de seguridad, en un principió partió con algunas imágenes y registros de dos personas que se descartaron. Esas imágenes no corresponden a los imputados en este hecho, por cuanto en la investigación establecimos fehacientemente, a través del levantamiento de evidencia y registro de cámaras, que la persona que agrede a la víctima es sólo una", informó el jefe de la Brigada de Homicidios de la PDI, Víctor Ruiz.
"Este hecho se da el 26 de junio, en horas de la mañana, cerca de la Clínica Cordillera donde ella trabajaba, donde el imputado quien le causa las lesiones, planifica la agresión por cuanto tenemos registros que así lo indican desde su domicilio hasta el lugar de los hechos. Esta persona sobre seguro espera y la sigue una vez que sale del trabajo", añadió.
Con respecto al vehículo, el uniformado comentó que se "produjo una caracterización y un ocultamiento del origen de la motocicleta que es de propiedad de la imputada, de una de las detenidas. Esa motocicleta cuando es empleada en la comisión del delito, se le genera una alteración cubriéndola con elementos que le cambian el color. Por tanto, en el sitio del suceso se establece una motocicleta de un color, pero nosotros establecimos después que correspondía a la original".