Lo dijo hoy el Presidente Gabriel Boric durante su discurso en el ex Congreso Nacional: "hoy empezamos una nueva etapa. Se trata ahora de leer, estudiar y debatir la propuesta constitucional". En efecto, tras recibir el proyecto de nueva Constitución el Mandatario apuntó al voto informado en el próximo Plebiscito de salida del 4 de septiembre, pero también al intenso debate que tendrá lugar estos próximos dos meses.
Luego del último movimiento de campanilla de la ahora ex presidenta de la Convención,
María Elisa Quinteros -que puso fin a la sesión plenaria 110°- los integrantes del órgano dejaron de ser convencionales, y aunque varios afirman que volverán a sus actividades, la mayoría se divide entre la opción de "salir a informar" y "hacer campaña".
Incluso, varios ex convencionales se abrieron a la posibilidad de perfeccionar el texto. Quinteros dijo en su discurso que "sabemos que el texto es perfectible", mientras que a su llegada a la ceremonia la ex convencional Constanza Schönhaut (Frente Amplio) planteó que "yo no le temo a democracia y por tanto, a la posibilidad de que sea mejorado, ajustado, pero por cierto, también debe ser implementado, y en la medida que se implemente vamos a ir logrando identificar dónde están esos ajustes", afirmó.
Pero no son los únicos. Distintos actores políticos también expresaron hoy abiertamente cuál será su opción en los próximos 60 días. Por ejemplo, la diputada y presidenta de la comisión de Constitución de la Cámara de Diputados, Karol Cariola, afirmó que, a su juicio, la campaña debe ser "a la antigua, cara a cara, casa a casa, ir a tocar la puerta de todos aquellos que se han enfrentado a información que no es real. Nosotros queremos romper esos mitos y mostrar la verdad de lo que aquí se discutió".
Aunque la papeleta del próximo 4 de septiembre tendrá sólo dos alternativas -Apruebo o Rechazo- en los últimos meses han tomado fuerza otras dos, con apellido: "rechazar para reformar" y "aprobar para reformar". Opciones que buscan sumar una suerte de "tercer tiempo" a lo que resulte del referéndum ciudadano.
Si bien los últimos sondeos dejaron al Rechazo por sobre el Apruebo, también surgieron alternativas. Según la última encuesta Cadem -quinta semana de junio-, un 57% de los consultados está porque se rechace para que "se proponga otro proceso que permita tener una nueva constitución o se mantenga la actual", y el 39% opta porque "se apruebe, para reformar el texto en lo que sea necesario o se aplique tal como se propuso".
Apruebo "sin apellidos"
Aprobar o rechazar. Esas son, en esencia, las opciones que se barajaron desde el primer minuto en que se abrió el proceso constitucional -tras el Acuerdo del 15 de noviembre de 2019-. Según señala el texto del acuerdo, "una vez redactada la nueva Carta Fundamental por el órgano constituyente, ésta será sometida a un plebiscito ratificatorio. Esta votación se realizará mediante sufragio universal obligatorio".
Así, el Presidente de la República deberá convocar a un plebiscito nacional constitucional para que la ciudadanía apruebe o rechace la propuesta.
Si gana el Apruebo, el Presidente de la República debe convocar al Congreso pleno para que, en un acto público y solemne, se promulgue y se jure o prometa respetar y acatar la Nueva Constitución Política de la República.
"Voy por el Apruebo sin apellidos", dijo esta mañana, al llegar al ex Congreso Nacional, el alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, tras ser consultado por su rol en la campaña. "Yo me la voy a jugar por el Apruebo fuera de mis tiempos de trabajo y sin recursos del Estado, pero nadie puede tener dudas en Chile de que, luego de 30 años de estar luchando para que se cambiara la Constitución de Pinochet, hoy día que tenemos la primera oportunidad de hacerlo me vaya a restar con una opinión distinta. Apruebo sin apellidos y llamo a la gente también a leer, a discutir y a no quedarse con las mentiras de algunos sectores", planteó.
"Rechazo" a secas
En tanto, si gana el Rechazo, quedaría vigente la Constitución de 1980. Así lo recalcó la es convencional del PC, Bárbara Sepúlveda, al momento de reformar el llamado a la población a informarse. "Si ganara el Rechazo, lamentablemente, lo que quedará vigente será la Constitución del '80 y seguiremos en lo mismo. Por eso, mi llamado es a enterarse de las implicancias y consecuencias que implica la decisión del próximo 4 de septiembre".
Por su parte, el ex convencional de Vamos por Chile,
Cristián Monckeberg, afirmó al término de la ceremonia que
llamará a rechazar. "Soy de los que me la jugué por estar acá, por dialogar, por debatir, por abrir puertas; no se abrieron. Esta Constitución no es recomendable aprobarla, a mi juicio", sostuvo.
Otra de las voces que opta por el rechazo "sin apellidos" es el ex ministro de Justicia del primer mandato de la ex Presidenta, Isidro Solís -militante histórico del Partido Radical- quien en entrevista con el diario "El País" de España, afirmó que "el 4 de septiembre votaré rechazo con la misma fuerza y épica que dijimos 'no' a Pinochet en el plebiscito de 1988". Y agregó que "haré campaña para salir a explicar las insuficiencias y las malas instituciones que hay en la propuesta de Constitución".
¿"Rechazar para reformar"?
Rechazar para reformar. Esa es una de las alternativas que se ha elevado desde algunos sectores, aunque sin un camino claro para concretarse. El llamado es, marcar rechazo en el plebiscito, pero con la idea de avanzar en reformas que permitan "mejorar" la Constitución del '80.
El escenario no es sencillo, pues son varias las voces que apuntan a que dicha Carta Magna quedó invalidada por la ciudadanía que respaldó con un 78% la opción "Apruebo" en el Plebiscito de entrada. Conscientes de ellos, algunos sectores han apostado por buscar salidas alternativas.
"Rechacemos juntos para levantarnos y empezar de nuevo. Vamos por una nueva y buena Constitución. Unámonos para decir todos juntos, sin miedo, sin odio, con respeto y con esperanza: esta no". Así parte la campaña de Amarillos por Chile -movimiento liderado por Cristián Warnken-, que hasta hace una semana se declaraba en la indecisión, hasta que finalmente dieron cuenta del camino que tomarán con miras al 4 de septiembre.
"Tenemos que buscar salidas concretas para asegurarle a Chile que, ganando el Rechazo, va a haber una nueva constitución", dijo la semana pasada el ex timonel RN y ex candidato presidencial, Mario Desbordes.
Pero los actuales dirigentes de esa tienda también van por el rechazo "con apellido". Al témino de la ceremonia de este lunes, Francisco Chahuán afirmó que "Renovación Nacional está por el Rechazo, porque creemos que esta es una segunda oportunidad". En la misma línea, el secretario nacional de la tienda, Diego Schalper, recalcó que este "no va a ser un esfuerzo perdido, al revés, va a ser el piso sobre el cual la centroderecha va a construir alternativa de futuro para todos los chilenos".
"Aprobar para reformar"
La segunda opción que ha emergido es "Aprobar para reformar". Es decir, marcar Apruebo, pero con la convicción de que es posible -o necesario-, hacer ajustes al texto que hoy fue entregado al Presidente Boric. En esta alternativa toma fuerza la idea de lo "perfectible", la misma que se hizo espacio el pasado 28 de junio, en la última votación del órgano constituyente.
En dicha instancia, se consiguieron los votos requeridos para que, de aprobarse la nueva Carta Magna, ésta pueda ser reformada por 4/7 de los parlamentarios. Además, en materias como Sistema Político o formas de Estado, se requerirá el mismo quórum más plebiscito.
Por eso, al término de la ceremonia, el Presidente se reunió con el presidente de la Cámara de Diputados, Raúl Soto (PPD), su par del Senado, Álvaro Elizalde (PS) y el presidente de la Corte Suprema, Juan Fuentes Belmar.
Al respecto, el diputado Soto planteó que "vamos a necesitar acuerdos amplios y transversales para implementar la nueva Constitución y hacer mejorías y cambios en caso que el pueblo así lo decida si gana el Apruebo, y vamos a necesitar las mismas mayorías transversales para conducir un nuevo proceso constitucional en caso que el pueblo rechace este texto".
