Con un acto "tranquilo" y "republicano" concluyó el trabajo de la Convención Constitucional, y sus integrantes, ahora ex constituyentes, reflexionaron sobre el fin del proceso y el resultado del texto final.
Quienes se retiraron "decepcionados" fueron los representantes de Vamos por Chile, que valoraron que la ceremonia no tuvo ningún sobresalto, pero criticaron duramente el año de trabajo y el proyecto que resultó de aquello.
"Quedé con una sensación de dulce y agraz: dulce porque se termina bien, se termina en un plazo específico, se cumple. Pero agraz, o triste, porque se podría haber aprovechado la oportunidad de mejor manera, haber convocado a más gente. Hubo disposición de diálogo, pero se cometió un error político de no interpretar a una gran mayoría. Pero bien, por lo menos terminamos, que eso era importante", aseguró
Cristián Monckeberg (RN).
En esa línea, Rodrigo Álvarez (UDI) aseguró que quedó con una sensación de "desilusión", porque a su juicio "fue un trabajo que no estuvo finalmente bien hecho, y quedé con mucha preocupación por el futuro de Chile, con una visión muy crítica del texto presentado a la ciudadanía".
"Desde el punto de vista del acto, me pareció tranquilo, muy bueno, republicano, con algunas peculiaridades: el hecho de cantar dos veces la canción nacional todavía me sorprende, o que el Presidente no estuviera desde el primer momento", acotó.
"Me quedo con la tranquilidad de haber dado mi mejor esfuerzo y trabajo para que esto resultara y hubiese salido de acá un texto para todos los chilenos. No funcionó, no se logró el objetivo por falta de acuerdos amplios, por haberse impuesto las ideologías más allá de lo que necesitaba nuestro país", dijo Patricia Labra (Ind. RN-Evópoli).
"Un buen trabajo"
Por otra parte, para quienes defenderán el Apruebo en el próximo septiembre, las conclusiones del proceso son positivas, a pesar de que "siempre se pudo hacer algo mejor".
"Tuvimos una buena ceremonia, eso es importante, una ceremonia tranquila y no siempre las cosas fueron tranquilas en la Convención. Yo me voy con una buena sensación, al menos con una tranquilidad personal grande. Creo haber hecho un buen trabajo, haber hecho un trabajo responsable, serio, y creo que eso me da la legitimidad también para salir mañana a la calle a pedir el voto de las personas", aseveró César Valenzuela (Col. Socialista).
Según Patricia Politzer (INN), "somos un ejemplo de cómo queremos superar la profunda crisis política y social que vive el país a través de más democracia, de un camino completamente institucional (...) Esta no es una Constitución que quiere derrumbar el país o convertirlo en Venezuela, o Bolivia. Esta Constitución cambia el eje del Estado subsidiario, que ponía el foco en el mercado, hacia un Estado social y democrático de derecho".
En tanto, la ex presidenta del órgano, Elisa Loncon, remarcó que "siempre las cosas se pudieron haber hecho mejor, pero cuando nosotros llegamos, llegamos a instalar el órgano con un gobierno en contra y con una infraestructura que no estaba adecuada para empezar a trabajar al otro día".
Otros también hicieron énfasis en los puntos que no se lograron incluir en el borrador, a pesar de declarar que aprobarán en septiembre.
"Lo que hemos hecho desde el Movimiento por el Agua y los Territorios es reflexionar acerca del resultado y nos hemos podido dar cuenta que finalmente gran parte del programa elaborado durante estos 10 años y que se trajo a esta Convención ha sido plasmada en esta propuesta constitucional. Siempre queda más por seguir luchando, pero eso necesitamos primero que esto quede garantizado", dijo Camila Zárate (Pueblo Constituyente).
Asimismo, Lisette Vergara (Coordinadora Plurinacional) opinó que quedan "bastante conformes y quedaron en el texto muchas de las demandas sociales que nos trajeron acá para escribir esta nueva Constitución, sin embargo también quedaron muchas cosas fuera. Falta la revocación de mandato, los referéndum a los tratados de libre comercio, faltan muchas cosas".
