Egresado de derecho de la Universidad de Chile, 52 años, casado y padre de un hijo que está estudiando psicología. Esos son los primeros antecedentes biográficos de Leonardo Cubillos Ramírez, quien según los resultados de las últimas elecciones internas del PR, será el nuevo líder del radicalismo.
De acuerdo al último cómputo de los comicios emitido ayer, el cual incluyó los resultados de todas las regiones del país, menos Aysén, el futuro jurista completó 1.914 votos, un 45,65% del total de los votos, superando al actual timonel, el ex diputado Alberto Robles, quien lleva 1.372. Una distancia difícil de remontar.
Ahora, debe esperar el veredicto del Tribunal Supremo para que ratifique su triunfo, en medio de las acusaciones de Robles de irregularidades en el proceso, cuyo conteo de votos se extendió hasta este lunes. Sin embargo, todo indica que Cubillos liderará a un partido que
ya cuenta con 159 años de historia, siendo el más longevo de Chile.
Después de años en que la dirección del radicalismo se repartió entre líderes históricos como Anselmo Sule, Orlando Cantuarias y Enrique Silva-Cima, pasando posteriormente a los ex ministros de Michelle Bachelet, José Antonio Gómez y Carlos Maldonado, entre otras figuras, su irrupción promete un giro para el partido.
"Somos parte de una generación que vivió y se desarrolló durante la dictadura, y hoy nos ha tocado abrir los espacios para aportar nuestra experiencia y esta sensibilidad especial de solidaridad, entrega y participación, sino también ser una punta de lanza para las nuevas generaciones", dice a Emol.
A su juicio, su llegada a la Mesa Nacional abre un espacio "en un partido que muchos consideran de viejos. Siento que soy una punta de lanza para los que vienen, para derrumbar ciertas murallas de poder que están anquilosadas en una elitización que se ha generado en la política y dentro de mi partido en especial".
"En un partido que muchos consideran de viejos, siento que soy una punta de lanza para los que vienen".
Leonardo Cubillos
Cubillos explicó que "lo que hemos querido hacer en esta confluencia de nuevos rostros y experiencia es poder abrir espacios y confluir en un órgano participativo que logre reforzar nuestra colectividad, sus aspectos orgánicos y
oxigenar sus aspectos programáticos con una convención ideológica".
"Buscar esas banderas de lucha que fueron parte en 1863 cuando el partido se inició en aquellas revoluciones de esos días. Nuestro espíritu es lograr esa sintonía con esas banderas de lucha que pueden significar estas transformaciones sociales y avanzar en el bienestar de la ciudadanía”, recalcó.
Asimismo, recalca que "más que un orgullo o situación personal, o ego personal, esta elección me llena de felicidad, pero también me embarga una responsabilidad enorme. Por supuesto que vamos a hacer frente con todo esfuerzo, nuestro capital y aval es nuestro trabajo y ahí vamos a estar en terreno para construir partido".
Recorrido y planes
Cubillos no pertenece a una elite en el PR. Nació y creció en Estación Central, en Villa Francia, específicamente. En ese barrio dio sus primeros pasos en la política, siendo parte del Movimiento Democrático Popular del barrio en la época del Plebiscito que puso fin a la dictadura de Augusto Pinochet en 1988.
Con sus 52 años, es considerado joven en el contexto del PR, colectividad a la que se unió mientras estudiaba en la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile. Pese a que en esos días se unió al contingente Carlos Lorca del PS, nunca llegó a militar en el socialismo, decantándose por los radicales.
Dice que le llamó la atención la "fraternidad", característica central para los miembros del partido, que a su juicio colocan
"lo colectivo sobre lo individual". En esa época, durante los primeros años del retorno a la democracia, fue dirigente en distintos espacios del Centro de Alumnos de la escuela ubicada en el edificio de calle Pio Nono.
También fue dirigente de la juventud radical. Luego, se vinculó al área más técnica del PR, uniéndose al Tribunal Supremo, primero como secretario y después como presidente. También es conocido en la centroizquierda por aportar soluciones en procesos administrativos como la inscripción de candidaturas ante el Servicio Electoral.
Hasta antes de los comicios del fin de semana, era subsecretario general del partido, pero considera que esta es su primera incursión en la mesa nacional. En los últimos años, Cubillos pasó zozobras económicas por la pandemia. Tras perder su trabajo, tuvo que ser Uber y vender pan en su casa para subsistir.
También fue trazador certificado del covid-19 por la Universidad de Chile. "Como un hombre corriente, en momentos difíciles me ha tocado manejar Uber y tener un pequeño emprendimiento de amasandería con mi señora. Lo instalamos en nuestra casa y que nos ayudaba a generar algunos ingresos", reveló.
"Si el Gobierno tiene una relación utilitarista con el partido y no una coordinación real, se ve difícil que el ideario del radicalismo se proyecte a largo plazo".
Leonardo Cubillos
En cuanto a sus definiciones políticas, Cubillos señaló que "soy adherente a la socialdemocracia, participo del bloque socialista democrático.
Apoyamos al Gobierno como lo resolvió nuestro Consejo Nacional y en ese contexto vamos a seguir apoyándolo bajo mi mandato".
"Pero, si el Gobierno tiene una relación solamente utilitarista con el partido por los votos en el Congreso y no una coordinación real con nuestra colectividad, entonces se ve difícil que el ideario del radicalismo se proyecte a largo plazo. La incondicionalidad no es un cheque en blanco, lo hemos dicho", advirtió.
Respecto al Plebiscito, asegura que "es una posición que debe adoptar el partido de manera colectiva a través de sus órganos regulares. Hay que tomar una definición rápida, desafortunadamente el tiempo de estas elecciones internas nos juega un poco en contra, pero en lo particular soy participe del Apruebo".
"Yo quiero dejar una Constitución a mis hijos que no sea igual o idéntica a la que yo tuve que formarme. En ese contexto, un Chile mejor es avanzar, y si hay que mejorar cosas, las adecuaremos en atención al colectivo y el común sentir de la gente", concluyó.