"Fue algo que nos tensionó, esa es la realidad", dijo este jueves el presidente de la DC, Felipe Delpin, sobre la decisión tomada anoche por la Junta Nacional del partido de inclinarse por el Apruebo en el Plebiscito de salida, esperando que "nadie renuncie" a la falange por la decisión que tomó la falange.
En entrevista con Tele 13 Radio, Delpin indicó que "fue una junta bastante tensionada, había un proceso de análisis y discusión de varios meses que comenzamos con el texto borrador y eso nos ha tensionado, por las diferentes posiciones que hay al interior del partido".
Con ello, precisó que si bien "habían camaradas que pedían libertad de acción, la Junta dijo que no. Pero el voto político establece y también a solicitud de muchos camaradas, una libertad de conciencia y esa se ejerce en el momento de votar, por cuanto uno entra a la urna y voto de acuerdo a mis pensamientos e ideas lo que yo considero de la nueva propuesta".
"El acuerdo es que la DC como institución está apoyando el Apruebo y en ese sentido ningún militante democratacristiano debería estar en la franja del Rechazo ni aparecer con ningún partido de derecha, nos parecería tremendo", sostuvo.
Esto pues explicó que "la DC y fue muy duro el voto político, señala que el partido no puede estar cerca de la derecha, no creemos en la derecha, esta ha sido una derecha que negó los cambios a la Constitución, se compromete con Patricio Aylwin a comenzar una serie de transformaciones y reformas a la Constitución, en ese momento absoluta de Pinochet, no cumplió.Y en más de una oportunidad los partidos de la derecha concordaron con partidos de la Concertación realizar reformas (...) y no quisieron avanzar, por tanto, tampoco le creemos que en el futuro van a estar dispuestos a generar esos cambios. La derecha en Chile se mueve por sus intereses no por sus ideas".
Con ello, recalcó que "esperamos que nadie renuncie al partido por la opción que tomó la Junta Nacional, pero entendiendo que el partido es de transformaciones y vanguardia, que históricamente ha caminado con la centroizquierda, jamás ha hecho un pacto con la derecha salvo en un lapsus de 6 meses el año 73".
A su juicio, "si alguien renuncia es producto de que no respetaba los acuerdos de la Junta, porque hoy hay que ser demócrata hasta que duela", añadiendo que lo de anoche es un "Apruebo a secas, para avanzar, para que Chile mire al siglo XXI, pensando en las generaciones futuras".