El pasado 13 de julio, la Delegación Presidencial de Antofagasta presentó la conformación de un
"gabinete migrante" con el objetivo de coordinar acciones de servicios públicos hacia la población de ciudadanos extranjeros que se mantienen de forma irregular en el país. Sin embargo, el
lanzamiento de la iniciativa fue cancelado tras recibir varias críticas y cuestionamientos de parlamentarios.
En concreto, la conformación de este "gabinete" nació como una alternativa desde la mesa multisectorial de migración. No obstante, tras ser anunciada la iniciativa, las críticas no tardaron en conocerse, ya que los parlamentarios cuestionaron que la instancia no contemplaba un enfoque de seguridad y de control al ingreso irregular de ciudadanos extranjeros al país.
Una de las primeras legisladoras en criticar la medida fue la diputada Yovana Ahumada (PDG): "No podemos pensar en recursos y regularizar a aquellos que vienen de manera ilegal y que no han cumplido con las leyes".
Al ser consultada por El Mercurio de Antofagasta, la parlamentaria manifestó que "es claro e innegable la crudeza de la crisis migratoria que enfrenta nuestra región, incluso cómo bandas promueven el ingreso ilegal a nuestro territorio y por lo que no tenemos una solución inmediata. Pero es imprescindible desarrollar un trabajo intersectorial entre todos los actores para detener esta ola descontrolada de ingresos irregulares".
"Debemos replantear la ley de migración y extranjería, ya que conocemos dolorosamente que la reconducción, en vez de ser una herramienta efectiva para el control de inmigrantes ilegales, se convirtió en el estandarte de una ley mal hecha y peor ejecutada. Reforzar nuestras fronteras, dotar de herramientas y tecnologías a nuestras policías. Y si es necesario, utilizar a nuestras fuerzas armadas en dicho control migratorio", precisó.
Para ayer martes, a las 11:30, se había anunciado un punto de prensa en la Delegación Presidencial para dar a conocer nuevos antecedentes sobre este nuevo gabinete. Sin embargo, a escasos minutos de que iniciara la cita, desde la entidad gubernamental cancelaron la conferencia. Según consignó el medio ya mencionado, no hubo explicación oficial de las razones y tampoco se esclareció si seguirá funcionando el "gabinete migrante".
Crítica transversal
Con una mirada similar a la de Ahumada, la mayoría de los representantes regionales de la Cámara manifestaron sus cuestionamientos ante este grupo de trabajo y sus objetivos. Por ejemplo, el diputado José Miguel Castro (RN) declaró que "me parece insólito que, con esta crisis migratoria, donde no se le ha puesto el cascabel al gato, donde no se considera la migración como un delito, y simplemente se toma el factor de acogida, se haya generado este gabinete".
Según el parlamentario, con esta iniciativa se habla justamente de "inclusión, acogida de desarrollo económico, de protección social, pero no se habla de un control de la migración ilegal, no se habla de la necesidad de los antofagastinos de tener una región libre de migración ilegal, donde podamos controlar también los delitos importados".
"Yo creo que esos focos han faltado de parte de la delegada presidencial (Karen Behrens), y simplemente deja ver la poca sintonía que existe con la necesidad y con lo que está pidiendo nuestra ciudadanía", sentenció Castro.
También mostraron sus reparos los diputados de bancadas ex concertacionistas. Jaime Araya (ind, bancada del PPD), tildó de "un despropósito" el gabinete anunciado. "Las prioridades de la Delegación Presidencial deberían estar fundamentalmente puestas en materia de seguridad, y en cómo resolverse el alto costo de la vida a la gente de la Región de Antofagasta", apeló.
En esa línea, argumenta que "debiera haber un gabinete especial enfocado en resolverle el costo de la vida en la región, para hacer propuestas a nivel central; un gabinete enfocado exclusivamente en cómo combatir el narcotráfico, el crimen organizado, y los delitos que hoy en día hay".
En tanto, el diputado Sebastián Videla (ind, bancada del PL), cuestionó que "hubiese sido relevante que el Gobierno conversara con los parlamentarios de la región, cosa que no ocurrió, para establecer nexos de diálogo". "En particular, me parece que la medida no va acorde con las actuales necesidades de la zona, que tienen una grave crisis migratoria y fronteriza, donde hoy el foco va directo a la seguridad", agregó.
"No podemos permitir tapar el sol con un dedo, cuando la preocupación es más grave que normalizar la migración descontrolada", zanjó el parlamentario.