Una serie de cuestionamientos a la investigación de la Fiscalía Metropolitana Sur advertía meses atrás de un nuevo vuelco en la causa que busca aclarar el homicidio de la detective
Valeria Vivanco ocurrido en junio de 2021.
Actualmente, el caso tiene como único imputado y en prisión preventiva al funcionario de la PDI Leonel Contreras, sin embargo, el hallazgo de nuevas imágenes y antecedentes redirigió las sospechas contra el conductor de la patrulla, que se vio involucrada en la persecución policial que terminó con la muerte de Vivanco, Felipe Gallardo.
Nueva evidencia sería presentada hoy en una audiencia de revisión de medidas cautelares, donde se espera la exposición de un peritaje e información que apunta a Gallardo.
Debido a los antecedentes entregados por la familia de Valeria Vivanco y también por la defensa de Contreras, la fiscalía citó a declarar a Gallardo semanas atrás, pero, en esa diligencia, el policía descartó el crimen de su compañera y el haberse lavado las manos.
Ante el fiscal de Delitos Violentos de la jurisdicción Metropolitana Sur, Christian Toledo, Gallardo contó su versión de los hechos.
"Respecto de lo que me consulta, debo indicar que al momento de efectuar el control de los ocupantes del vehículo, marca Río color blanco, en la intersección de calle Las Parcelas con avenida Santo Tomás, la primera en bajar fue Valeria Vivanco que iba sentada a mi lado. Yo era el conductor del automóvil fiscal y al abrir mi puerta, voy saliendo, pero sin terminar de salir completamente del auto, me devuelvo a sacar las llaves del vehículo y mi pistola estaba al lado del asiento donde está el freno de mano. Y, antes de que alcanzara a salir nuevamente del auto, es el momento en que siento el disparo. Ahí las imágenes que tengo es que la vi a ella girando sobre sí y cayendo, cosa que pude apreciar desde la posición en que yo me encontraba. Y entre ella y yo se interponía la puerta de nuestro auto, que no recuerdo si estaba junta o completamente cerrada".
Describe que entre todos ayudan a Valeria para luego llevarla al hospital Padre Hurtado, donde finalmente muere.
Solo me "humedecí los dedos"
También responde a las preguntas de Toledo, relacionadas con el lavado de manos que se le atribuye, con el cual podría haberse deshecho de rastros de un disparo.
Dice: "Después de que me había despedido de Valeria, pasé a orinar al baño del hospital. Debo indicar que no me lavé las manos, solo me humedecí los dedos. No me lavé la cara, no me mojé el pelo tampoco, de hecho cuando me tomaron muestras en la brigada la noche aún mantenía sangre en mis manos".
Incluso describe una conversación que tuvo con el hermano de la víctima, Miguel Vivanco: "Él me hizo varias consultas sobre la forma de ocurrencia de los hechos y también me consultó sobre el lavado de manos y yo le expliqué lo mismo que antes le mencioné, que no me lavé las manos, solo me humedecí los dedos. Y me insistió con el tema, indicando que eso sí era lavarse las manos y, además, me insistía que estábamos encubriendo a Leonel y que cómo era posible que no me hubiera percatado de lo que pasó".
Desconoce su apodo de "Tiro Loco"
Otros de los cuestionamientos que surgieron meses atrás se relacionan con el uso del arma del conductor, mencionándose un procedimiento anterior le habría significado el apodo de "Tiro Loco".
Explica que "el arma que me fue incautada ese día, la mantengo desde el año 2018 aproximadamente. Me fue entregada luego del procedimiento en la comuna de La Pintana en que hice uso de mi arma de servicio y, como fue incautada, me entregaron esta marca Jericho. Esta arma desde que me la entregaron hasta la fecha de incautación nunca la disparé, de hecho nunca pude participar en las prácticas de tiro por los turnos".
Afirma que, "en relación con los hechos que se investigan administrativamente por el uso de mi arma de fuego en un procedimiento ocurrido en 2017, en Puente Alto, debo indicar que la utilización fue de un disparo al aire, dando la orden de alto previo, donde no resultó lesionado nadie. Yo desconocía que alguien me habría apodado 'Tiro Loco', solo me enteré de eso cuando concurrí a declarar sobre ese hecho".
Descarta cambio de cañón de su arma por la de imputado
Uno de los nudos en este caso es el origen del disparo, que primero se atribuyó a civiles que participaron de la persecución policial en La Granja y, luego, al detective Leonel Contreras. En la nueva tesis sobre la posible responsabilidad del conductor Gallardo, se indicó un cambio del cañón de su arma con la de Contreras.
"Respecto de que me haya puesto de acuerdo con algún colega, de la BH, Lacrim o de otra unidad de la institución para cambiar el carro y el cañón de mi arma e intercambiarla por la del arma de Leonel Contreras, eso nunca ocurrió", subraya.
Dice que "yo nunca me percaté quién le disparó a Valeria en ese momento y, de haber sabido, que fuera Leonel, Constanza o yo, lo habría informado inmediatamente. Solo supe del proyectil que le causó la muerte a Valeria fue cuando Ud. me entrevistó en la Brigada de DD.HH".
Y agrega que "nunca me puse de acuerdo con Leonel o Constanza en cuanto a la forma de ocurrencia de los hechos. No recuerdo haber conversado con ellos sobre lo ocurrido y luego yo estuve dos semanas sin volver a la unidad".