La propuesta de nueva Constitución también aborda un marco para las relaciones internacionales, lo que se ha comentado en estos días a propósito de la polémica con el acuerdo de modernización del pacto entre la Unión Europea y Chile, el rol del subsecretario José Miguel Ahumada, que ha sido crítico de los tratados de libre comercio, y su reunión con Chile mejor sin TLC.
En específico, el artículo 14 de la propuesta de Carta Magna es el que se refiere a la política exterior de Chile y fija una serie de principios que deben guiar las relaciones internacionales, lo que ha sido cuestionado porque algunos plantean que "rigidiza" la política. Pero el punto más llamativo para distintos académicos es que se fijó que América Latina y el Caribe deberán ser la zona prioritaria en estas relaciones.
"Chile declara a América Latina y el Caribe como zona prioritaria en sus relaciones internacionales. Se compromete con el mantenimiento de la región como una zona de paz y libre de violencia; impulsa la integración regional, política, social, cultural, económica y productiva entre los Estados, y facilita el contacto y la cooperación transfronteriza entre pueblos indígenas", dice el inciso 3 de la norma.
Para Paulina Astroza, abogada experta en derecho internacional y académica de la U. de Concepción, la norma "limita" las decisiones en política exterior de Chile. "Al establecerlo en una Constitución se está fijando un mandato constitucional a futuro, sobre el accionar de los distintos gobiernos en esta materia. ¿Por qué América Latina y no otros?", pregunta Astroza.
"Es una zona muy importante, sin duda, pero también lo son nuestros vínculos con otras zonas del mundo con las cuales incluso tenemos una mayor interdependencia. Esto es más propio de un programa de gobierno que de una Constitución. Es el gobierno de turno al que le corresponde determinar cuál es su área geográfica si es que la quiere establecer", asegura la académica.
En esto mismo coincide Ignacio Walker (DC), ex canciller en el gobierno de Ricardo Lagos, quien afirma que "es correcto, desde el punto de vista de la política internacional de Chile, declarar a América y el Caribe como zona prioritaria, pero es incorrecto hacerlo en la Constitución".
Las implicancias de la norma
"¿Qué pasa si esa misma política de pronto define que el Asia Pacífico o Indo Pacífico es zona prioritaria para Chile? ¿Sería declarado inconstitucional? Este es un defecto que recorre todo el texto constitucional propuesto: la mitad de sus disposiciones deberían ser materia de ley, o de políticas públicas, o de programas de gobierno", critica Walker.
Ante aquellos cuestionamientos, el abogado y ex convencional Ricardo Montero (PS), asegura que esa suposición es "ridícula".
"¿Cómo somos país desasociándonos de la zona geográfica en la que vivimos? ¿Cómo podríamos no considerar esa zona? Y lo segundo, para que exista una limitación, alguien tendría que actuar y alegar. ¿Podría llegar Paraguay a interponer una tutela en Chile porque no se está cumpliendo el principio de priorización? Es ridículo. Estos son indicadores y guías de la política exterior en Chile, pero la materialización está dada por lo que establezca el poder político", contesta Montero.
Astroza, además, plantea una serie de dudas sobre qué significaría en concreto establecerlo en la Constitución. "¿Qué bajada le vamos a dar a esa zona prioritaria? ¿Qué significa? ¿Qué vamos a ingresar al Mercosur como miembro pleno y por lo tanto entrar en conflicto con todos los otros estados y bloques con los cuales tenemos tratados de libre comercio, de asociación, y que entran en pugna con el arancel exterior común del Mercosur?", pregunta, por ejemplo.
Otras dudas también, de acuerdo con Astroza: si la cláusula significa que hay que poner como zona prioritaria la Alianza del Pacífico, o Prosur, o crear una nueva zona de integración latinoamericana "cuando los proyectos de integración latinoamericana o han fracasado totalmente o han tenido resultados muy específicos".
Montero, en tanto, defiende la visión que tuvieron los convencionales cuando aprobaron el artículo, y remarca que apunta a resolver problemas con una "visión conjunta".
"Uno necesariamente está atado a su territorio y respecto a eso tiene vínculos. Dentro de esos vínculos hay temas comunes: comercio, migración, fronterizos, medioambiente, y eso tiene que ser prioritario, porque es parte del día a día. ¿Cómo resolvemos problemas de droga o de migración si no es con una mirada conjunta?", dice el ex convencional.
De hecho, el abogado hace énfasis en que Chile precisamente no habría mirado esta zona geográfica en muchas ocasiones. "Cómo olvidar que el Presidente anterior dijo que Chile era un oasis en Latinoamérica, y qué pasó, días después vino el estallido social. Un Presidente que se metió en Cúcuta y abrió fronteras y dejó un desastre. Hay temas que son desafíos pendientes, todos esos desafíos pendientes en materia de migración, drogas, cambio climático, intercambio comercial, están ahí".