Foto referencial encerrona.
Aton
"Yo solo pensaba aquí me van a disparar, me van a matar, yo solo pensaba eso". Ese es el testimonio de Camila, quien fue asaltada violentamente la noche de ayer en plena Autopista Costanera Norte, junto a su amiga Francisca, mientras regresaba a su casa luego de jugar padel en San Carlos de Apoquindo.
Ambas fueron víctimas de una encerrona en donde les quitaron todo, comenta Camila, quien además está embarazada de cuatro meses. "Mi carnet de identidad, celular, me robaron mi licencia de conducir, estaban todos mis documentos ahí", y además el auto. La angustiante situación quedó registrada en un video de un testigo que circula por redes sociales.
En conversación con Mucho Gusto, el matinal de Mega, Camila, que iba de copiloto, relató cómo vivió el momento en donde los delincuentes la empujaron dos veces al piso.
"Veníamos de vuelta a eso de las 20:30, 21 horas, de vuelta a mi casa. No había taco, pero si venían muchos autos y nos llamó la atención porque el auto que venía delante de nosotros venia con el tapa barros de la rueda trasera salido, y yo le digo ´mira qué raro´", comienza diciendo la joven.
Ahí fue cuando su amiga se percata que detrás de ellas venía un auto "súper rápido", como comentó Camila. "Y mi amiga lo que hace es correrse a la pista derecha y ahí empezamos a ver que estos tipos empiezan a frenar (…) tratamos de arrancar por adelante (como se puede apreciar en el video), pero ahí nos hicieron una barrera, habían tres autos, uno atrás y dos delante de nosotros".
Camila y Francisca decidieron no resistirse y entregar todas sus pertenencias sin más conflicto. Mientras la joven embarazada se quitaba el cinturón para bajarse los antisociales le reventaron el vidrio del copiloto con lo que ella dice era un arma o un fierro.
"Tratándome pésimo sacándome la madre, que me bajara. Lo único que querían era que les entregara el celular". Agrega que la bajaron a tirones y que en ese momento fue que ella les dijo: "Ya cálmate, estoy embarazada".
"Dentro de todo la sacamos muy barata", comenta la joven, y añade: "Yo ya en el suelo, me habían quitado todo y los gayos seguían gritando, y ahí te das cuenta que en verdad no les basta solo con llevarse tus cosas, sino que también quieren hacer daño. Ya los limites los superaron por completo".
La familia de Camila esta "espantada porque es una carretera que transitamos siempre", dice la joven, y revela que "fue una experiencia horrible", pero que ahora ya se encuentra "mucho más tranquila".
