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Elisa Giustinianovich : "No me he puesto en el escenario de que gane el Rechazo"

La exconstituyente afirma que las encuestas en las que dicha opción lidera frente al Apruebo "no son profecía" y que ha existido "una tormenta de desinformación informativa", pero confía en que el trabajo territorial revertirá los resultados.

23 de Julio de 2022 | 07:45 | Por Alexandra Chechilnitzky, Crónica Constitucional
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El Mercurio
Cuando Gabriel Boric ganó las elecciones presidenciales, Elisa Giustinianovich fue a celebrar al árbol que fue el símbolo de campaña en Magallanes, su región. La exconvencional de Movimientos Sociales Constituyentes tenía la esperanza de que el candidato de Apruebo Dignidad venciera en esa jornada, la misma que hoy muestra para el plebiscito del 4 septiembre. “Yo tengo la certeza de que va a ganar el Apruebo”, dice.

Giustinianovich fue vicepresidenta adjunta en el primer período de la Convención, integró la bancada transversal de ecoconstituyentes y se caracterizó por defender normas sobre los derechos de la naturaleza.

¿Está de acuerdo con la propuesta constitucional en materia medioambiental?

—Tenemos un cambio bien importante, principalmente en la relación del Estado y de las personas con la naturaleza. Eso sin duda es algo muy positivo, por el deber de custodia que toma el Estado, como una especie de guardián de la naturaleza, y que tiene las implicancias de la creación de nuevas instituciones como la Defensoría de la Naturaleza.

"Y hay mucho contenido ligado, por ejemplo, al estatuto minero, los glaciares, lo que tiene que ver con el estatuto del agua, y en relación con poder dar una respuesta contundente en torno a problemáticas muy urgentes que tenemos a nivel país".

Sobre el estatuto del agua, desde la Sociedad Nacional de Agricultura y la Sociedad Nacional de Minería han dicho que esta nueva institucionalidad, la que contempla la inapropiabilidad del agua, introduciría incertidumbre jurídica en el rubro. ¿Cuál es su opinión?

—Primero, creo que es importante recordar el por qué estamos realizando esta modificación. Aquí estamos enfrentando, no solo a nivel país, sino que a nivel global, una crisis ambiental que no tiene precedente y está fuertemente marcada por una situación de escasez hídrica (...). En este contexto tan dramático y de multiplicación de estos conflictos socioambientales que derivan de una explotación exacerbada de elementos de la naturaleza y específicamente del agua, es necesario poner ojo en lo que realmente ha originado este nivel de permisividad y de desregulación y que tiene su origen en la Constitución del 80. El régimen hídrico no solo está ausente de herramientas que permitan abordar los desafíos, sino que también genera incentivos perversos que producen efectos muy negativos porque efectivamente se considera el agua como un bien privado.

Pero ¿no habría afectación en el sector?

—Bueno, a ver, a mí me parece que más que no haya afectación, lo que se está haciendo acá es regular estos tres ejes que son fundamentales para el sostenimiento de la vida y las comunidades: el eje social, el ecológico y el económico. Son tres pilares sobre los cuales se sustentan las sociedades humanas y tiene que existir un equilibrio para que tengamos una proyección de resguardo hacia las generaciones futuras. Y me parece que este tipo de regulaciones apuntan justamente a dar mayor estabilidad económica en la medida en que nosotros generamos estas regulaciones que permitan tomar medidas en términos de matriz productiva y económica que sea sostenible en el tiempo, porque yo no veo quién querría invertir en agroindustria en contexto de crisis hídrica.

"Al contrario de como se está afirmando en sectores del Rechazo, que va a producir inestabilidad en el sector, a mí me parece todo lo contrario. Lo que genera es certeza, la posibilidad de proyectarnos a largo plazo (...)".

La propuesta establece también que "quedan excluidos de toda actividad mineras los glaciares". ¿Van a haber faenas que van a tener que detener su funcionamiento? ¿Cómo se reemplazan esos ingresos?

—Me parece que ha quedado bastante claro en las normas transitorias que hay un proceso de habilitación del nuevo orden constitucional, que es gradual, y que tiene un respeto a los procesos que tienen que llevarse a cabo para poder habilitar de forma plena el contenido o la norma jurídica que establece este proyecto de nueva Constitución. En ese sentido, si es necesario hacer cambios de matriz de ciertas materias primas, en determinadas faenas, pensemos en una minera que funciona en base a la extracción de agua glaciar, pues hay alternativas tecnológicas que permitirían generar una transformación hacia, por ejemplo, ahorro en materia hídrica o bien una transición hacia agua proveniente de desalinizadora. Hay muchas alternativas, pero en el fondo lo que busca esta norma es proteger fuentes de agua que son milenarias, como los glaciares, y que permitirían hacer frente a un contexto de escasez hídrica.

A dos semanas de que entregaran la propuesta de Constitución al Presidente Gabriel Boric, la opción del Rechazo sigue liderando las encuestas, ¿cree que es posible revertir esta situación a seis semanas del plebiscito?

—Respecto a mi opinión de las encuestas, me parece que no son profecía, sino más bien son reflejos de climas electorales y que son muy dinámicos. Y es por eso que, efectivamente, es una herramienta que tomamos en consideración, pero refleja un clima electoral del presente, pero que está precedido por una campaña del Rechazo que comenzó desde el primer día del proceso constitucional. Sabemos que cada semana de campaña es una eternidad, pueden pasar muchas cosas en pocos días y queda tiempo suficiente para que la ciudadanía se vaya apropiando, vaya leyendo, conociendo la propuesta de esta nueva Constitución y vaya disipando también esta tormenta de contaminación informativa que ha estado circulando durante un año.

¿Qué opina de los dichos del Presidente Boric, quien señaló que si se rechaza la propuesta se deberá llamar a otra Convención?

—Cumple él con su deber de anticiparse a los posibles escenarios y proteger esta voluntad ciudadana que fue expresada en el plebiscito de entrada, que es contar con un nuevo texto constitucional a través de un procedimiento democrático. Aquí lo más interesante han sido las reacciones, los efectos de estos dichos, porque dejan en descubierto a todo este sector rechacista que en realidad no tiene ningún interés, ni plan mínimo, de respetar esa voluntad de dotarnos de una nueva ley fundamental a través de un proceso democrático. Es más, les parece bastante deseable el escenario de prolongar la existencia de esta Constitución zombi, escrita por la ultraderecha en dictadura.

"Me parece que, como estrategia, si es que hubo una estrategia detrás de sus declaraciones, ha funcionado bastante bien para dejar descubierta la real faceta de estos rostros del Rechazo que no tienen ninguna disposición a cambiar absolutamente nada de la Constitución del 80".

De ganar el Rechazo, ¿cómo debiese continuar el proceso constituyente?

—No me he puesto en el escenario de que gane el Rechazo, estoy con plena certeza de que, a través de la campaña territorial que estamos realizando a nivel país, es totalmente viable y posible aprobar por una mayoría contundente esta propuesta de Constitución, y lo digo porque lo hemos constatado esta primera semana de campaña donde lo que más ha primado es que falta información verídica y certera.