Con el Rechazo liderando en las encuestas desde abril, y luego de que el Presidente Gabriel Boric pusiera sobre la mesa un plan en caso de que gane esa opción el 4 de septiembre —"tiene que haber un nuevo proceso constituyente", dijo el viernes pasado—, los partidos que se definieron por el Apruebo intentan delinear una estrategia para fortalecer su opción y que esta no se vea mermada, y así dar vuelta el escenario en el plebiscito de salida.
Hasta ahora, solo el PPD había mostrado una propuesta en la que señalan que de ganar el Apruebo, postura que ellos defienden, se debe eliminar la posibilidad de reelección inmediata del presidente y la iniciativa parlamentaria en materias que tienen costo presupuestario, renombrar el Poder Judicial y reponer el estado de emergencia, entre otras materias. Pero durante la última semana, incluso entre quienes se habían mostrado reacios a manifestarse sobre el "Apruebo para reformar" comienzan a aparecer figuras que se abren a la idea.
La propuesta constitucional "avanza en temas que son el mínimo para un pacto social justo en el siglo XXI", dice la diputada por Magallanes Javiera Morales (Convergencia Social), pero de igual forma muestra apertura a eventuales cambios al texto de la Convención. "Es innegable que hay aspectos de la propuesta que han generado mayor controversia, como la estructura del sistema judicial, la escasa regulación de los partidos políticos y el poco avance del sistema electoral. Y también mayor claridad en lo relativo a la propiedad de los fondos de pensiones".
Morales añade que "hay una discusión pendiente sobre el rol de los partidos y el sistema electoral que sería bueno que continuara después del plebiscito".
Esto también es planteado por Felipe Delpin, alcalde de La Granja y presidente de la DC, partido cuya junta nacional se definió por el Apruebo, pese a tener entre sus filas a personas que han dicho abiertamente que rechazarán, como el expresidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle, los senadores Ximena Rincón y Matías Walker, y el exconvencional Fuad Chahin. Delpin sostiene que se deben revisar algunas normas que para el partido debieron ser materia de ley, como el aborto. "Nos parece que es algo que no debió haber quedado en la Constitución", asegura.
Y desde los exconvencionales también se suman: Agustín Squella (Colectivo del Apruebo) dice que la idea del PPD "es bastante completa. Al menos un buen punto de partida", haciendo referencia al documento entregado hace poco más de un mes por dicha colectividad.
Más allá de la redacción
El lunes en la tarde, el exsubsecretario Máximo Pavez señaló por Twitter que "tan mal quedó el texto de la Convención que si usted lee bien este artículo, la nacionalidad chilena se pierde por cancelación de la carta de nacionalización, salvo que la carta se haya obtenido con declaración falsa o fraude", haciendo referencia al artículo 116. Inmediatamente, distintos exconvencionales respondieron que sería un error de redacción, pero que "no tiene consecuencias", según decía Fernando Atria en la misma red social.
Reconociendo este tipo de errores, para algunos, la idea de realizar reformas igualmente va más allá de meros ajustes a la redacción. La exconvencional Tammy Pustilnick (INN) dice que "se debería desarrollar con un poco más de detalles" el artículo sobre pluralismo jurídico, para así garantizar el derecho a opción o los límites; y mejorar artículos sobre derechos sociales como en el caso de educación, ya que "se genera una confusión cuando hablamos de público y cuando hablamos de estatal. Lo mismo pasa con la norma de seguridad social".
En el caso del Partido Socialista, su presidenta Paulina Vodanovic señala se podría realizar una ley interpretativa de algunos puntos como el consentimiento indígena para aclarar "el verdadero sentido y alcance de la norma", y modificar la composición del Consejo de la Justicia "antes de que entre en funcionamiento", precisa. Al ser consultada por el sistema político, dice que “hay normas que tienen un período de vacancia bien amplias y, por tanto, hay tiempo para poder corregirlas".
Si bien Delpin también considera que se debe revisar el sistema político para "entregar mayores atribuciones a la Cámara de las Regiones", difiere con las críticas al Consejo de la Justicia. "Algunos dicen que va a ser politizado, pero no lo hemos visto de esa manera. Hay que recordar que todos los ministros de la Corte Suprema son nombrados por el consejo a propuesta del Presidente de la República", señala.
"Ente vivo"
Igualmente, plantear eventuales reformas a la propuesta constitucional antes del 4 de septiembre es algo que no convence a todos y algunos están por evaluar primero su funcionamiento. El diputado y presidente de Acción Humanista, Tomás Hirsch, dice que "una Constitución es un ente vivo. Por lo tanto, me parece que es de lo más natural y evidente que una vez que se apruebe, siempre está la posibilidad de reformas".
Sobre la idea de reformar órganos nuevos que establece la propuesta constitucional, Pustilnick considera importante primero darles la oportunidad de funcionamiento. Se suma el diputado del Partido Comunista Matías Ramírez, quien considera que si bien "toda Constitución puede estar sujeta a reformas, plantear modificar, por ejemplo, la Cámara de las Regiones sin ni siquiera conocer su funcionamiento, me parece un tanto apresurado".
Asimismo, el presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier, señaló este martes que "es indudable que en la medida que se vayan construyendo los proyectos de ley que debe instalar la nueva Constitución, se van a ir produciendo algunos perfeccionamientos".
Plan b
Mientras los exconvencionales realizan campaña de cara al plebiscito de salida, Apruebo Dignidad y el Socialismo Democrático afinan los últimos detalles para el despliegue territorial a través del comando AprueboxChile —con sede en Londres 43— y las dos coaliciones de gobierno analizan las diversas opciones que ven como factibles de ganar el Rechazo.
En esa línea, desde Apruebo Dignidad explican que están "cuadrados" con los dichos del Presidente Gabriel Boric que de ganar el Rechazo se debe iniciar un nuevo proceso constituyente, el que debiese contemplar una Convención, idea que es apoyada por el PS y la DC.
Pero mientras el presidente democratacristiano señala que "en caso de que gane el Rechazo hay que retomar ese
gran llamado que hicimos todos a que una asamblea constituyente escriba un nuevo texto", Vodanovic, del PS, precisa que no se ha debatido en su partido el escenario particular de si gana el Rechazo, pero que “se requiere un acuerdo para iniciar un proceso constituyente y el PS siempre ha estado por una nueva Constitución".
Esto último podría ser facilitado si es que la Cámara aprueba la idea de rebajar el quorum de reformas a la actual Constitución de dos tercios a cuatro séptimos —ya se aprobó en el Senado—, aunque de todas formas la izquierda necesitaría votos de la derecha para llegar a ese quorum.
