Una
mujer de Antofagasta denunció un caso de
violencia intrafamiliar pidiéndole a la
central de comunicaciones de Carabineros una orden de empanadas de queso, emulando el accionar de otras víctimas que han pedido la concurrencia de la policía de similar manera.
El hecho tuvo lugar durante la madrugada del pasado viernes, cuando
la afectada decidió marcar el 133 para denunciar de manera implícita a su agresor, que se encontraba en su mismo domicilio.
Cuando la operadora le consultó por su emergencia, la mujer le pidió una orden de empanadas de queso.
Su interlocutora comprendió rápidamente la situación, y le consultó si es que estaba siendo víctima de violencia, a lo que la denunciante respondió afirmativamente.
"A raíz de las instrucciones dadas por el mando y ante los hechos que han ocurrido a nivel nacional, me pude percatar de que se trataba de violencia intrafamiliar. Al preguntarle a la víctima si era positivo, me manifiesta que sí", contó la funcionaria que atendió el llamado.
Así,
se logró establecer la dirección en la que la mujer estaba ubicada,
para la concurrencia de efectivos policiales.
Al llegar a la vivienda y auxiliar a la víctima, los uniformados notan que
el agresor había huido. No obstante,
procedieron a patrullar en las inmediaciones, pudiendo dar con el individuo que finalmente fue detenido a pocas cuadras.