Para el lunes 5 de septiembre está programado el regreso del jefe jurídico de la Contraloría General, Camilo Mirosevic, a sus funciones, luego de las vacaciones que solicitó al titular de esa institución, Jorge Bermúdez, para evitar dudas y suspicacias por su vínculo familiar con el vocero del Apruebo, Vlado Mirosevic (PL).
Según explicaron desde el organismo, su máxima autoridad decidió acoger la petición del abogado "con el objetivo de reafirmar el compromiso de la institución con la transparencia, la probidad y la autonomía", subrayando que este "no se encuentra en causal de abstención alguna", de acuerdo a un documento publicado por Ex-Ante.
"Atendido el parentesco (…) ha solicitado al Contralor, mediante un correo electrónico, no participar e intervenir en asuntos vinculados a la fiscalización del dictamen sobre prescindencia y cualquier otro aspecto relacionado con el Plebiscito que pudiera afectar potencialmente la imparcialidad con que desempeña sus funciones", añade el texto.
De esta forma, Mirosevic cerró un flanco que siempre ha estado abierto desde que llegó a trabajar al ente fiscalizador en 2016. Desde ese año, el jurista ha enfrentado una serie de comentarios relacionados a su nexo con el diputado liberal, sobre todo en periodos de elecciones populares en las que el legislador ha estado involucrado.
Antes, entre 2012 y 2015, el profesional de 38 años anota un paso por el Ministerio de Defensa, abarcando tanto el primer periodo presidencial de Sebastián Piñera como el segundo de Michelle Bachelet. En particular, se desempeñó como jefe de la división jurídica en la subsecretaría para las Fuerzas Armadas.
Entre septiembre de 2015 y enero de 2016 fue abogado asesor del gabinete del ex ministro del Interior, Jorge Burgos. En febrero de ese último año llegó a la Contraloría precedido de una amplia trayectoria académica, la cual desarrolló principalmente en la Universidad Católica de Valparaíso, su alma mater.
En esa casa de estudios conoció a Bermúdez,
quien fue uno de sus profesores de derecho ambiental. Durante su labor en el organismo, Mirosevic, que cuenta con un magister en Derecho Internacional, en la Universidad de Chile y en la Universidad de Heidelberg, se convirtió en el brazo derecho de la autoridad.
En su carrera como profesor, Mirosevic se especializó en el área que estudió con el hoy contralor como docente, dictando cátedras tanto en la Universidad Central como en la Católica de Valparaíso. También fue pedagogo de derecho público en la Universidad Mayor y en la Universidad Santo Tomás, entre otras labores académicas.
Su interés por temas relacionados al medio ambiente se reflejó en su actividad como secretario general del Comité Nacional Pro Defensa Fauna y Flora (CODEFF), labor que desempeñó entre 2010 y 2012. Tras egresar, formó parte de un estudio jurídico con el abogado José Ortiz.
Polémicas en Contraloría
El paso de Mirosevic por la entidad no ha estado exento de complicaciones. La más seria la vivió en 2019, cuando se abrió una pugna entre Bermúdez y la entonces subcontralora Dorothy Pérez, funcionaria con la que el abogado se enfrentó en varias oportunidades por distintos motivos.
En una de ellas, en febrero de ese año, el hermano del diputado liberal cuestionó a Pérez, que estaba reemplazando al contralor por vacaciones, por no consultarle a su unidad por la tramitación del decreto que establecía estado de catástrofe por incendios en en las regiones del Biobío, La Araucanía y Los Ríos.
En esa ocasión, la jurista replicó que "sus reiteradas y constantes objeciones a la labor de esta jefatura
no se ajustan al principio legal de jerarquía y a su condición de funcionario público subalterno respecto de la suscrita". Meses después, ambos volverían a chocar en medio de la pugna que sostuvo Pérez con Bermúdez, quien intentó destituirla de su cargo.
En esa misma época, un grupo de diputados de la UDI solicitó la inhabilidad del diputado Mirosevic para tratar temas de Contraloría en el Congreso Nacional, apuntando al conflicto de interés con su hermano. Al respecto, el actual vocero del Apruebo señaló que ello no era necesario porque "siempre me he inhabilitado".
"Mi hermano es mi hermano, pero yo no soy responsable del trabajo en que esté ni él tampoco es responsable del trabajo en el cual yo estoy. Cada uno tiene su carrera y así siempre ha sido", agregó el parlamentario.
Cabe recordar que, hasta ahora, la Contraloría ha emprendido al menos cinco acciones por intervencionismo electoral en el marco de la campaña al Plebiscito, aparte de la revisión que ya está realizando por el uso de recursos públicos en la campaña "Hagamos historia", tanto en la Segegob como en la Segpres.
El 12 de julio pasado envió un oficio a la Segpres para que diera cuenta de la reunión del Presidente Gabriel Boric y la directiva del PS, en la cual el diputado Leonardo Soto aseguró que se abordaría la estrategia de cara al referéndum. Un día después, ordenó sumarios en Maipú, Cerro Navia y Quinta Normal, por intervencionismo.
Tras esa última acción, la Contraloría dictaminó que los municipios no pueden realizar campañas informativas. La misma jornada, la entidad ofició a la Segegob por la entrevista que la ministra Camila Vallejo dio en el matinal de Mega y el 22 de julio hizo lo mismo con Sernatur por una publicación en redes sociales en referencia al plebiscito.
En tanto, el 26 de julio ofició a la Seremi de Justicia y Derechos Humanos y al Servicio Nacional de Menores en la Región de La Araucanía para solicitar antecedentes de un conversatorio sobre la Constitución en dependencias del Centro de Justicia Juvenil en Cholchol, donde participó el ex convencional Jorge Baradit.