"Buenas noches, estoy llamando porque quiero pedir unas empanadas con queso"; "Quiero sushi"; y "Aló, quisiera pedir algo para comer". Éstas han sido llamadas reales realizadas por mujeres
víctimas de violencia intrafamiliar (VIF) al nivel central de Carabineros, es decir, al número 133 para denunciar estar siendo agredidas.
Si bien este ingenioso modo "camuflado" para pedir auxilio no es nuevo, desde Carabineros de Chile señalan que este recurso ha experimentado un alza en el último tiempo. Es más, en menos de una semana, dos mujeres llamaron al 133 simulando pedir comida, mientras eran víctimas de VIF por parte de sus ex o actuales parejas.
El últimos de estos hechos se registró en Antofagasta, específicamente el pasado viernes 22 de julio. Aquel día, una joven llamó a Carabineros simulando pedir empanadas, situación que fue reconocida por la funcionaria que atendió la denuncia, por lo que no tardó en despachar una unidad policial al domicilio, logrando detener al agresor.
Sobre este caso en específico, el teniente coronel, Álvaro Muñoz, subprefecto de los servicios de la Prefectura de Antofagasta comentó a Emol que se trata de la primera llamada con esas características que se registra en la Central de Comunicaciones de Carabineros (Cenco) de la ciudad.
"Puntualmente, en la Cenco de Antogafasta, nosotros no habíamos recibido un llamado de estas características. No obstante, atendiendo de que existe un administrativo permanente de lo que ocurre a nivel nacional, como asimismo en otros países donde han existido este tipo de llamados, lo que ha hecho la institución es estar atentos y tener a las personas capacitadas", detalló el funcionario.
Para reconocer que la llamada no se trataba de una broma, el teniente coronel señaló que fue clave la preparación de la operadora que atendió el llamado. "En este procedimiento, primero, se notaba el nerviosismo de la persona que llamaba, lo que inmediatamente llamó la atención de la funcionaria, no así como ocurre en llamadas 'bromas', donde las características y la forma de desarrollar la conversación son distintas", explica.
"En este sentido, fue factible percatarse de la condición emocional en la que estaba la mujer que llamaba, lo que generó la activación de nuestros protocolos y derivar a personal policial de forma inmediata al lugar", dijo Muñoz, quien además recalcó la importancia que tiene este nuevo modo de denunciar casos violencia intrafamiliar.
"En ese tipo de llamadas, y creemos que en esta llamada puntual, eventualmente la no atención de Carabineros o la tardanza de Carabineros podría haber generado que la víctima sufriera consecuencias mayores. Este mismo llamado nos refleja el miedo que ocasiona en una mujer por denunciar los hechos y lo que ha hecho que nosotros, como institución, absorbamos esta nueva modalidad de llamados", afirmó.
Y para lograr la adecuada detección de estas denuncias, el teniente coronel puntualiza que en la institución "existe una reinstrucción, una preparación y capacitación permanente de los carabineros, sobre todo de los que cumplen esta sensible misión de entender las llamadas telefónicas de emergencia. Todas estas capacitaciones, involucran el proceder ante este tipo de llamados que Carabineros pueden presumir que son una emergencia y poder anticiparse".
Campañas y capacitaciones
Al 30 de julio de 2022, en Chile se registraban 25 femicidios consumados y 84 en calidad de frustrados, según el Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género. Ante estos preocupantes datos, es que desde Carabineros de Chile destacan la 'ingeniosidad' que hay detrás de los llamados camuflados de mujeres que denuncian estar siendo víctimas de VIF, simulando pedir comida.
Por esa razón, desde la institución levantaron una campaña llamada "No importa como lo pidas, el silencio jamás será una opción". Este recurso apunta a generar mayor confianza en las víctimas de VIF y, mediante su difusión, el mensaje busca informar a las mujeres que los funcionarios policiales están "atentos" y "capacitados" para detectar una denuncia camuflada.
La mayor Mariela Sequeida, oficial de Servicio de la Central de Comunicaciones de Carabineros (Cenco) de la Región Metropolitana, comentó a Emol que hubo un caso que marcó el punto de inflexión, mediante el cual tomó fuerza este modo de solicitud de auxilio por parte de las víctimas de VIF. Se trata de un hecho ocurrido en 2020, cuando una mujer 'pidió pizza' al 133.
"Hemos tenido un aumento de llamadas de este tipo. Recuerdo un caso que fue hace como tres años atrás y de ahí en adelante, las víctimas si están en el domicilio con el agresor al lado, es muy difícil que pueda llamar a Carabineros. Entonces, ésa es una manera muy original y es una forma de poder pedir auxilio", afirmó.
En esa línea, la mayor destaca la importancia que ha significado, tanto para la institución como para las víctimas, el cómo las mujeres han copiado esta estrategia para denunciar una agresión o delito. "Con estas mujeres que hoy se atreven a llamar con este llamado camuflado, se han logrado salvar vidas, porque un procedimiento de violencia intrafamiliar puede terminar en un femicidio, con la destrucción de una familia y muchas variables", enfatizó la funcionaria.
Por ello, recalca que ante estos tipos de denuncia "no basta con atender una llamada telefónica, sino que hay que darle un lado humano. Respetar los silencios, respetar el tono de voz, qué es lo que las personas me están queriendo decir y cómo poder plasmarlo (...) Entonces, el carabinero que atiende el llamado debe tener el oído presto a recibir información, y esta información no puede ser prejuzgada".
Y para lograr auxiliar de forma rápida y eficaz a las víctimas, los funcionarios y operadores de todas las líneas de denuncia se capacitan cada seis meses. "La Central de Comunicaciones no tiene tanta rotación de personal, sino que acá la gente que trabaja, tanto el personal de fila como el personal de civil que trabaja con nosotros como operadores de la unidad 133, ellos participan de capacitaciones semestrales, respecto a diversos temas. Específicamente, respecto al tema de violencia intrafamiliar, es un tema que nosotros como central estamos tremendamente comprometidos", enfatizó Sequeida.
Ministerio de la Mujer
Ante el trabajo que realizan los funcionarios policiales a la hora de recepcionar los llamados telefónicos "camuflados", la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, comenta que ha "conversado con el general Yañez de Carabineros para felicitarlo por las reacciones que han tenido las funcionarias que han atendido este tipo de llamados".
"Creemos que eso es lo que se necesita, funcionarias y funcionarios atentas y empáticas para detectar las señales de violencia contra las mujeres y que puedan articular una respuesta rápida, que permite la reparación, pero también posibilitando una persecución penal más efectiva de los delitos", anticipa la secretaria de Estado.
Sin embargo, además de las acciones empleadas por la institución policial, la ministra Orellana destaca otras iniciativas que han sido implementadas para apoyar a las víctimas de VIF. "El trabajo de coordinación y capacitación entre el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género y Carabineros de Chile tiene una larga data. Desde antes de la creación de nuestra cartera, el Sernam era la institución encargada de generar estas instancias, y en ese sentido podemos destacar la creación de la pauta VIF en 2009, una herramienta importante de derivación por hechos de violencia".
"Ese mismo año, se creó el Circuito Intersectorial de Femidicios (CIF) que articula el apoyo estatal cuando existe un femicidio consumado o frustrado. Otro hito importante se dio en la administración de la Presidenta Michelle Bachelet con la creación de las 'salas de familia', lugares adecuados especialmente para recibir denuncias, en un espacio privado y acogedor", agregó.
Por último, la titular de la Mujer asevera que "el SernamEG capacitó a funcionarias y funcionarios de Carabineros de Chile, por ejemplo, en primera acogida. Pero además, el Servicio tiene el curso e-learning 'Herramientas para el Abordaje de la Violencia contra las Mujeres desde un Enfoque de Género y Derechos Humanos', instancia que también ha beneficiado a integrantes de las distintas policías. Si lo llevamos a número, más de 12 mil 400 carabineros y carabineros han recibido capacitaciones en distintas instancias".
Tratamiento a las víctimas pos denuncia
Sólo en el 2021, Carabineros atendió 142.195 casos de violencia intrafamiliar a nivel nacional, de los cuales 109.446 tuvieron como víctima a una mujer y 5.306 a un hombre, según los datos entregados por la institución a este medio. A raíz de estos casos de VIF, 30.450 individuos resultaron detenidos durante el año pasado.
Al respecto, el mayor Gustavo Hirsch, jefe del Departamento de Protección de la Familia y Grupos Vulnerables, plantea la importancia que tiene el procedimiento que viene después de rescatar y de sacar a la víctima del entorno donde está siendo agredida. Por ello, asegura que la institución dispone de unidades especiales y de funcionarios capacitados para atender la denuncia sin revictimizar.
142.195 casos de violencia intrafamiliar, atendió Carabineros en 2021
"Cuando la víctima está siendo víctima de un delito en calidad de flagrancia, lo más importante es protegerla. Por lo tanto, los vehículos que se despachan o los autos que llegan al lugar, lo primero que deben hace es proteger a la víctima, antes de cualquier otro proceder. Una vez que la víctima está protegida y el procedimiento está andando, lo ideal es trasladar a la víctima a la unidad para que sea la persona especializada en esto, quien la atienda y le acoja la denuncia para evitar que la persona se retracte de efectuar la denuncia y acompañarla", explica.
Por ello, a nivel nacional existen 60 'salas de familias' y 129 oficinas de violencia intrafamiliar, las cuales están desplegadas en las mismas unidades policiales. "A las personas encargadas se les hacen certificaciones y capacitaciones permanentes para poder brindar la mejor atención posible a las víctimas, y que principalmente, no vuelvan a revivir ese episodio traumático y sigan adelante con el proceso judicial", afirma el mayor.
"Es muy importante brindar una primera acogida que permita a la víctima, primero que todo, convencerse y obtener la fuerza necesaria para continuar con un proceso, que muchas veces es bastante largo, que es el proceso judicial. Por lo tanto, la primera acogida es súper importante. Segundo, evitar la revictimización, porque la persona ya fue sometida a una situación muy grave y muy violenta muchas veces y que no quiere volver repetir", asevera Hirsch.