Desde las 10:15 horas de este domingo en Chile, el Presidente Gabriel Boric se reúne con su par de Bolivia, Luis Arce, ocasión en la que ambos abordan la posibilidad de agilizar la reactivación de las relaciones bilaterales entre ambos países, aprovechando la coincidencia ideológica que mantienen ambos gobiernos.
Durante el encuentro, que se desarrolla en el hotel Hilton de Bogotá en la antesala de la ceremonia de transmisión del mando presidencial de Colombia, los Mandatarios revisan la hoja de ruta que fue revitalizada el pasado 21 de julio por los cancilleres de ambos países, Antonia Urrejola y Rogelio Mayta.
En esa oportunidad, los secretarios de Estado emitieron un comunicado conjunto, reafirmando su voluntad para “la construcción de una agenda de confianza mutua”, retomando un
documento de 14 puntos que fue elaborado durante la administración del ex Presidente Sebastián Piñera y que quedó suspendida desde 2021.
Dicho documento contempla diversas materias de interés bilateral, como la creación de una mesa para dar solución a la crisis migratoria que afecta a la región, la preocupación mutua por el contrabando, la trata y el tráfico de personas, el crimen organizado y aumentar las relaciones comerciales.
De esa forma, según explicaron desde el Ejecutivo, el encuentro entre Boric y Arce se concentrará exclusivamente en esos asuntos, descartando tratar la histórica demanda marítima boliviana, la cual está establecida en la Constitución del país vecino y que fue desechada en 2018 por la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
Cabe destacar que el cónsul de Chile en La Paz, Fernando Velasco, comenzó sus funciones hace dos semanas, periodo en el cual ha empezado a tejer los primeros contactos para dar fuerza a la agenda conjunta. En esa labor también está el secretario general de política exterior de la cancillería, Alex Wetzig.
De hecho, Wetzig tiene programado viajar en las próximas semanas a Bolivia para echar a andar las mesas de trabajo, con especial énfasis en la que abordará el tema del contrabando, que es considerado de alta prioridad por el gobierno de Arce. Por parte de Chile, el tema migratorio es una de las principales preocupaciones.
Otros aspectos que forman parte de la hoja de ruta son:
Complementación económica, libre tránsito, límites, integración física, cultura, medioambiente, turismo, educación, ciencia, tecnología e innovación, cooperación, temas consulares, cooperación policial, control del comercio ilegal y drogas, y recursos hídricos transfronterizos.
Cabe recordar que ambas naciones rompieron relaciones diplomáticas en 1978 y desde esa fecha ambos países solo mantienen una relación consular, la cual ha estado marcada por distintas tensiones, incluyendo dos juicios ante la CIJ de La Haya, uno por el tema marítimo, y otro que está en curso por el uso de las aguas del rio Silala.