Líder de la Coordinadora Arauco-Malleco (CAM), Héctor Llaitul.
Aton
Luego de que el pasado 10 de julio, el líder de la Coordinadora Arauco-Malleco (CAM), Héctor Llaitul, reconociera incurrir en el negocio ilegal de madera para financiar "los fierros y para tener los tiros"; durante la noche de este domingo, la organización emitió una "aclaración" asegurando que sus acciones no pueden ser catalogadas como "robo", sino que se trata de una "reapropiación de recursos".
"Ciertamente la CAM ha planteado la reapropiación de recursos, y entre esos está la recuperación de madera y leña. Pero afirmamos categóricamente que esto no puede concebirse como robo de madera, ya que es recuperación y reapropiación de recursos que están en nuestro territorio ancestral", se menciona en el texto publicado en el sitio Werkén Noticias, a través de Facebook.
En esa línea, y mediante el comunicado, la orgánica asegura que aquella "reapropiación de recursos siempre está acompañada de un despliegue cultural con nuestras ceremonias tradicionales mapuche, las que habían sido cercenadas durante un siglo por el modelo económico chileno. Reapropiación que siempre es comunitaria, poniendo en el centro las necesidades programáticas de nuestra lucha como pueblo y como organización. Y es sobre la base del desarrollo de un tipo de economía para la autonomía, es una autonomía de autogestión".
Ante aquella "reivindicación" de los recursos de sus territorios ancestrales mencionada, la CAM argumentó que sus acciones son en contra de las "mafias madereras", puesto que "la industria forestal y el extractivismo el que está desolando y depredando todo Wallmapu. Devastación que no solamente afecta al mundo mapuche, a las comunidades, sino a toda la población que existe en esta parte del territorio ancestral".
"Es la industria forestal la que ha provocado un verdadero ecocidio, y ha aumentado de forma descomunal las arcas de los grupos económicos más poderosos de este país. Ecocidio, que se sitúa en un contexto histórico de usurpación al pueblo Mapuche y que ha provocado, en la actualidad, la ocupación de nuestras tierras ancestrales por la actividad extractivista, el latifundio y otras expresiones del gran capital", se recalca en el texto.
Bajo ese contexto, la CAM acusó que "han aparecido en el último tiempo grupos oportunistas y mafiosos que se ligaron a las forestales, destinados al robo de madera. Grupos que están conformados por pequeños empresarios socios de las forestales y que cuentan con el beneplácito y/o la ayuda de sectores del Estado chileno".
"De hecho, su actividad ha sido diseñada y pauteada por la misma industria maderera para mantener la cadena productiva intacta, ya que toda la madera que mueven dichas mafias llega a su mercado, y esto es tolerado por las autoridades de turno. Son mafias que ocupan todo tipo de argucias para evitar el supuesto control que debería existir por parte del Estado y de la misma industria forestal, y donde se involucran algunos grupos mapuche que caen en este negocio lucrativo siendo cómplices de estas mafias", continúa.
Finalmente, y en consideración de todo lo anterior, la orgánica liderada por Llaitul asevera que "frente al tema del robo de la madera y la militarización del Wallmapu, y que dice relación a que durante este nuevo gobierno de Boric la industria forestal ha aumentado sus ganancias. Por lo tanto, estas medidas de estado emergencia impuestas a quien más le ha servido es a la industria forestal".
"La resistencia y la reconstrucción del mundo mapuche pasa por la autodefensa armada, como respuesta a tal dinámica y como táctica mínima para el desalojo de las expresiones del gran capital de nuestro territorio. Reconstrucción tiene que ver con la autonomía y la economía de autogestión que se produce desde las recuperaciones territoriales", concluye el comunicado de la CAM.