Hoy comenzó el periodo en que 78 diputados de la República -sorteados al azar- deben acudir al laboratorio antidoping de la Facultad de Química y Farmacia de la Universidad de Chile para realizarse un test de drogas a través de una muestra de pelo.
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Durante la jornada llegaron a las dependencias del laboratorio en Independencia diputados del Partido Republicano, el Partido de la Gente y de la UDI, como fue Rubén Oyarzo (PDG), el primero a las 9:30 de la mañana. "Creo que debemos transparentar, porque eso es lo que la ciudadanía está solicitando (…) para que sepan lo que consumimos, lo que hacemos", dijo, y e hizo un llamado al resto de los parlamentarios "colegas vayan con confianza porque esto es muy riguroso".
También así lo hizo el de la bancada republicana, Gonzalo de la Carrera. "No veo a nadie de la extrema izquierda. Les quiero decir que no duele, que pueden venir a hacerse tranquilos el examen, no duele, te cortan el pelito no más, no pasa nada, no tengan miedo, venga, para que transparentemos a la opinión pública quienes en el Congreso tenemos conflicto de interés con la droga y quienes no".
Esto aunque previamente asistió al laboratorio el diputado de Convergencia Social y jefe de bancada del Frente Amplio, Gonzalo Winter.
También acudieron al lugar sus colegas de la bancada, José Meza, Juan Irarrázaval, Harry Jürgensen y Agustín Romero. Este último lo tildó de "un proceso de transparencia mínimo que le debíamos al país. Son las cosas que van a ir mejorando la política en Chile", cosa que habían esbozado sus colegas de Chile Vamos tras la aprobación de la reforma al reglamento.
"Confiamos plenamente en que ese resultado va a salir negativo. Como dice el dicho popular el que nada hace nada teme", dijo luego de realizarse el examen.
En relación a los resultados, que finalmente -luego de una polémica tramitación- se decidió que serán públicos para quienes resulten positivo, el diputado mencionó que la idea ojalá "hablar del tema humano que hay detrás de eso, porque la droga desafortunadamente es algo que no está ajeno a nosotros".
Y en esa misma línea se refirió Romero, quien indicó que "de por sí la drogadicción no es delito y merece, por otro lado, que una persona que tiene problemas de drogas no debe ser estigmatizada en la sociedad, sino que por el contrario tenemos que buscar la manera de sacarlo de ese flagelo".
Sin embargo, hicieron una crítica a quienes se rehúsan a someterse a este test acusando que la publicación de los resultados sería una vulneración de la vida privada.
"Cuando se trata de cuentas bancarias para ellos no hay una vulneración de la vida privada, pero cuando se trata de que la ciudadanía sepa si es que consumen o no consumen problemáticamente una droga, eso sí sería una vulneración de la vida privada", dijo Meza, haciendo referencia a una indicación que buscaba levantar el secreto bancario de todos quienes salieran sorteados para el examen. Ahora solo tendrán que mostrar sus cartolas quienes resulten positivos -además de quedar inhabilitados para votar proyectos de ley que tengan que ver con sustancias ilícitas.
De hecho, el diputado Irarrázaval mencionó que "que los resultados sean públicos es más que suficiente para que sea la ciudadanía la que primero sancione, que es la sanción más importante".
También acudieron al laboratorio los diputados UDI Joaquín Lavín y Cristhian Moreira. Cabe recordar que los parlamentarios tienen hasta el 30 de agosto para realizarse el test y los resultados estarán dentro de 10 días hábiles, según les informaron a los congresistas.
