Si ganara el Rechazo y se llegara al escenario de pensar en una nueva Convención Constitucional, el consenso al menos entre parte de la centroderecha y la centroizquierda es que se deberían "corregir" los errores que tuvo el proceso que acaba de terminar, entre los que identifican una "sobrerrepresentación" de escaños reservados de pueblos originarios y un problema de diseño en la posibilidad de participación de independientes.
Un nuevo acuerdo en cuanto a estos puntos, si es que alguna vez se produce, es algo a lo que aún le falta madurar, pues los sectores más a la izquierda de Apruebo Dignidad defienden una Convención idéntica a la que existió. Pero han surgido dos ideas distintas al respecto que tienen adherentes en distintos sectores: garantizar escaños "proporcionales" a la población a la que representan los pueblos originarios y llevar a los independientes dentro de las listas de partidos.
Cuántos escaños serían según esa fórmula depende de la base que se use y del diseño que se elija. El censo de 2017 mostró que un 12,8% de la población se declaró indígena, casi 2 millones y medio de personas.
Pero según el registro electoral que habilitó el Servel para la elección de constituyentes, en total serían 1,2 millones de personas, y de esas 1.063.000 personas se identifican con el pueblo mapuche, 73.000 con el pueblo aymara y el pueblo con menor cantidad de representantes es el yagán, con 170 personas. De todo ese padrón, en 2021 solo eligieron votar 282.719.
La intensa discusión sobre los escaños reservados
Los antecedentes de la discusión original de los escaños reservados ayudan a entender el escenario actual y las críticas de quienes hablan de una "sobrerrepresentación". El debate fue muy complejo desde su origen, porque a pesar de que el mismo Gobierno -en ese momento a cargo de Sebastián Piñera- había instado a llegar a un consenso transversal en este punto, las posiciones entre oficialismo y oposición eran tan distantes que llegaron a resolverse recién después de votar en Comisión Mixta, la última instancia posible.
Los puntos en disputa eran varios: si existiría o no un padrón de electores indígenas, cuántos escaños serían y si se contarían dentro de los 155 constituyentes o fuera. La propuesta de izquierda y centroizquierda en ese momento era 18 escaños reservados, 9 dentro de los 155 y 9 fuera. Chile Vamos nunca aceptó los escaños por fuera, acusando un "cálculo electoral" de la oposición de entonces, y el acuerdo final aprobado fue de 17 y 1 escaño afrodescendiente, que se votó por separado en la sala y se rechazó.
En ese entonces, el senador Francisco Huenchumilla (DC) planteaba que la idea era que todos los pueblos originarios debían estar representados para que el proceso tuviera legitimidad, porque no se podía exigir una mirada uniforme del mundo indígena.
El senador
Rodrigo Galilea, representante de RN en la Comisión de Constitución del Senado, planteaba una objeción sobre el número que proponía la izquierda y centroizquierda y cuestionaba la representatividad de los escaños de los pueblos más pequeños. Para solucionar eso proponía que dos pueblos se juntaran para elegir a un escaño, como los kawésqar y los yaganes, o los colla y los chango.
"Está bien, se puede decir que por su condición histórica tienen derecho por sí mismo a tener su escaño. Yo pienso distinto. Yo creo perfectamente legítimo, no lesiona al proceso constituyente ni su integridad, para nada, el hecho de que un escaño corresponda a yamanas y kawésqar, que son pueblos muy pequeños, con muy poca gente y que comparten una zona geográfica", dijo la madrugada del 8 de diciembre de 2020 el senador.
"No solo hay un tema numérico, es un tema de representación, de inclusión de los pueblos originarios en nuestro debate. Nosotros no solo estamos hablando de número de escaños sino de sujetos colectivos de derecho, que a la larga tienen que sentirse representados, verse reflejados en este proceso y tener la claridad que la mayor legitimidad de este proceso no estará dado por el número, sino por su representatividad", contestó el senador Alfonso de Urresti (PS).
La fórmula final fue aceptada a regañadientes, por la falta de tiempo y la urgencia de lograr un acuerdo. Pero en realidad, la propuesta inicial de Chile Vamos era de tres escaños fijos y un número variable según la cantidad de personas inscritas en el padrón, porque pedían que se respetara la "proporcionalidad del voto"; y la izquierda y centroizquierda planteaban entre 23 y 25, acorde a las peticiones de los pueblos originarios en la comisión.
El acuerdo transversal para incorporar a los independientes
La participación de los independientes en la Convención Constitucional, en cambio, nunca estuvo en disputa. Hubo diferencias sobre si listas de independientes podían hacer pactos con partidos, lo que no prosperó, pero la propuesta con la que se inició la tramitación en el Congreso era de un grupo de diputados de Renovación Nacional, que incluyeron paridad y listas de independientes en el mismo proyecto.
Luego se facilitó la participación de independientes bajando el requisito de firmas para la inscripción y permitiendo mecanismos electrónicos para su recolección, en una moción inicialmente de autoría del ex diputado Pepe Auth que tenía entre sus patrocinantes al ahora Presidente Gabriel Boric y parlamentarios de la DC, Evópoli y Renovación Nacional.
En la tramitación de ese segundo proyecto, Boric señaló que era una "señal pública y clara" sobre la participación de los independientes, pero hizo presente que la norma no podía implicar el otorgar "una especie de virtud per se al hecho de ser independiente y una condena per se al hecho de pertenecer a un partido político".
"Los partidarios de la opción que no es el Apruebo han dicho que para qué vamos a tener un segundo Congreso, que se van a elegir los mismos políticos de siempre. Bueno, ahora tenemos la oportunidad concreta de no elegir a los mismos políticos de siempre, facilitando la postulación a independientes", decía el entonces diputado Matías Walker (DC) en la tramitación del proyecto en la sala.
"Hoy vamos a ver quién es quién. Si rechazan esta norma no me van a decir después que esta nueva Constitución la van a escribir los mismos políticos de siempre, si ustedes quieren hacerle la vida más difícil a los independientes que quieren postular", aseveró.
El diputado Francisco Undurraga (Evópoli) en ese momento incluso criticó que no se actuó eficientemente, porque había propuestas de su bancada que también buscaban facilitar la participación de independientes con el mismo mecanismo y se desestimaron en la tramitación del primer proyecto, con el objetivo de priorizar y aprobar rápidamente la paridad.
"Ahora es cuándo y ahora vamos a ver quiénes de verdad propician y propiciamos la participación ciudadana y de los independientes en el futuro proceso si es que la ciudadanía así lo determina", dijo Undurraga en su intervención previa a la votación.
Cuando se visó, el diputado Andrés Longton (RN) celebró y afirmó que "hoy aprobamos en la Cámara el proyecto que presentamos con Pepe Auth para facilitar la inscripción los independientes para la elección de constituyentes. Debemos fortalecer e impulsar la participación, no solo de los partidos políticos".
En tanto, en el debate en la Cámara Alta, el senador Álvaro Elizalde (PS) remarcó que apoyaba la propuesta pero se trataba de una "legislación excepcional" porque un grupo de independientes reunidos con objetivos políticos eran, según señaló, un partido.
"Lo que estamos garantizando es que los independientes puedan competir como partido político dado el carácter excepcional y necesidad de generar la participación ciudadana en este proceso, dado también el cuestionamiento que existe a los órganos de representación y las críticas de las que son objeto los partidos políticos", dijo.
En el Senado, la propuesta se aprobó de forma unánime: 41 votos a favor, sin abstenciones ni votos en contra. "Consideramos unánimemente que llegamos a una muy buena ecuación. Creo que quedan bien salvaguardados todos los principios y valores que nos interesaban para el proceso constituyente", aseveró ese día el senador Galilea en la sala.