Este domingo, el país se enfrentará a la elección más importante de las últimas tres décadas, en la cual más de 15 millones de ciudadanos habilitados para sufragar decidirán si aprueban o rechazan la propuesta de nueva Constitución, texto elaborado por la Convención Constitucional y que surgió como respuesta a la crisis del 18-O.
Durante su redacción, el Presidente Gabriel Boric y su sus ministros fueron marcando continuamente su postura frente al proceso, destacando su defensa del itinerario y el reconocimiento de la posibilidad de un fracaso de este. Ello lo empujó a crear un plan ante un eventual triunfo del Rechazo. A continuación, sus posiciones en diez escenas.
"Yo me la jugué por el 15 de noviembre", dijo en reiteradas ocasiones el entonces diputado Boric en los distintos debates en los que participó durante la carrera presidencial. En efecto, en ello se jugó su capital político al suscribir el acuerdo que dio origen al proceso constituyente, lo cual lo enfrentó a severas críticas de su sector.
En uno de los foros de la primaria, Boric subrayaba la diferencia con la que abordó el tema respecto a la posición del candidato del PC, Daniel Jadue. "Me la jugué para tener una canalización institucional de la crisis social que estábamos viviendo", sostuvo en julio de 2021, algo que luego reafirmó en sus enfrentamientos con José Antonio Kast.
Discurso tras el triunfo
Luego de ganar en segunda vuelta, en una concentración que se realizó en plena Alameda, el actual jefe de Estado ofreció un discurso en el cual dio a conocer los ejes de lo que sería su gobierno. En uno de sus pasajes, reiteró que su administración
entregaría todo su respaldo a la Convención Constitucional. "
Vamos a defender el proceso constituyente al que tanto nos costó llegar. Por primera vez estamos escribiendo una Constitución de forma democrática, paritaria, con participación de los pueblos originarios. Cuidemos este proceso para tener una Carta Magna que sea de encuentro y no de división”, dijo.
Un Gobierno de dos tiempos
El 29 de enero de este año, Boric reunió por primera vez a su equipo ministerial. En ese encuentro, el futuro ministro Secretario General de la Presidencia,
Giorgio Jackson, dio cuenta de la hoja de ruta que tendría el Gobierno, destacando que esta tendría dos tiempos: Una antes del Plebiscito de este domingo, y otra posterior.
Días después, en una entrevista con una radio de Uruguay, el ministro sostuvo que "nosotros esperamos, y tengo profunda confianza, en que ese proceso sea exitoso y que el pueblo lo ratifique en el Plebiscito", junto con reconocer que
"es cierto que va a ser difícil aplicar aspectos de nuestro programa sin un cambio constitucional".
Mensaje en La Moneda
Luego de asumir el poder, Boric reafirmó el vínculo indisoluble entre su gobierno y el destino de la Convención. Desde uno de los balcones de La Moneda, el Mandatario señaló que "en este primer año también nos hemos impuesto como tarea
acompañar de manera entusiasta nuestro proceso constituyente por el que tanto hemos luchado".
"
Necesitamos una Constitución que nos una, que sintamos como propia, una Constitución que, a diferencia de la que fue impuesta a sangre, fuego y fraudes por la dictadura, nazca en democracia, de manera paritaria, con participación de los pueblos indígenas, una Constitución que sea para todos y no para unos pocos", agregó.
Desmarque del proceso
Conforme avanzaba el Rechazo en las encuestas, comenzó a surgir la duda sobre en qué pie quedaría la concreción del programa de gobierno de Boric en caso de imponerse esa opción. Ante ello, el Presidente recalcó, en medio de una gira a Arica y Parinacota, que su éxito "no es algo que esté sujeto al resultado del Plebiscito".
"En cualquiera de los escenarios, nosotros vamos a trabajar por implementar nuestro programa de Gobierno. Sea ganando el apruebo o rechazo", aseguró a fines de junio, aunque reconoció que “cualquiera sea el escenario, el poder llevar adelante nuestro programa va a requerir diálogo y mucha conversación".
Recepción de la propuesta
El 4 de julio pasado, Boric acudió a la sede del Congreso en Santiago para participar en la última sesión de la Convención Constitucional. En medio de una ceremonia marcada por la decisión del órgano de no invitar a los ex Presidentes, el gobernante reiteró su interés de separar el destino del proceso del futuro de su administración.
"Este proyecto de Constitución y el Plebiscito que se desarrollará el 4 de septiembre
no es ni debe ser un juicio al Gobierno, es el debate sobre el futuro y el destino de Chile para las próximas 4 o 5 décadas", dijo, junto con invitar a "debatir intensamente sobre los alcances del texto propuesto, más no sobre falsedades".
Anuncio de la nueva ruta
Empujado por el retroceso del Apruebo en las encuestas y el alza del Rechazo, Boric decidió de manera sorpresiva dar una señal de certidumbre frente al futuro del proceso constituyente. Así, en medio de una entrevista con el matinal de Chilevisión, el jefe de Estado dio a conocer su visión sobre lo que debiera ocurrir tras el Plebiscito.
El 15 de julio pasado, el Presidente aseguró que "de ganar la alternativa Rechazo, lo que va a pasar es que vamos a tener que prolongar este proceso por un año y medio más, donde va a tener que discutirse todo de nuevo a partir de cero", añadiendo que "tiene que haber un nuevo proceso constituyente".
Un intenso despliegue
El 21 de julio, Boric encabezó el lanzamiento de la campaña
"Chile Vota Informado", con la cual el Ejecutivo buscó dar cuenta de la importancia de participar en el proceso e instar a la ciudadanía a conocer en detalle la propuesta de nueva Carta Magna. En ese esfuerzo, el Presidente se jugó por completo.
En una actividad en Peñalolén, el gobernante incluso firmó algunos ejemplares del texto de la Convención, lo cual fue cuestionado por la oposición. Pero eso no fue todo, ya que recorrió más de una treintena de comunas e incluso citó pasajes del documento en entrevistas.
Todo ello derivó en una serie de acusaciones de intervencionismo.
Llamado a un acuerdo
Semanas después, el Mandatario también señaló el camino para dar certezas en caso de que ganara el Apruebo. Para ello, inició conversaciones con los partidos oficialistas para que se comprometieran a elaborar un acuerdo sobre los puntos clave a reformar de la propuesta de nueva Constitución, la cual no convence 100% a todo su sector.
Fue así que el 1 de agosto emplazó a los líderes de el Socialismo Democrático y de Apruebo Dignidad a acelerar las tratativas con ese fin. "Cuentan para ello, insisto, respetando las legítimas opciones que hay para el Plebiscito, con el respaldo del Gobierno.
No solo lo veo viable, sino que lo insto", señaló.
Tono republicano
Ya en la recta final de la campaña, y tras la serie de acusaciones de intervencionismo electoral realizada en contra del Gobierno, el Presidente
decidió adoptar un discurso de unidad en la antesala del Plebiscito, con miras a asegurar la continuidad del proceso constituyente y reducir la tensión producida por la campaña.
Luego de lo ocurrido en Valparaíso y Santiago el último fin de semana de agosto, donde se registraron incidentes en actos del Apruebo y el Rechazo, Boric condenó esos hechos y reiteró que "dentro de todas las diferencias que tenemos, dentro de todas las desigualdades,
no podemos olvidar que Chile es uno solo".