Las autoridades de Salud confirmaron a mediados de agosto que Chile tendrá quinta dosis este año y que la intención es contar con una vacuna bivalente que incorpora la variante clásica de SARS-CoV-2 y Ómicron. Además, la titular de la cartera,
María Begoña Yarza, afirmó que se priorizarán los grupos de riesgo, lo que abrió dudas sobre cómo podría continuar el proceso con eventuales próximas dosis.
En conversación con
Emol, la ministra aclaró que el Minsal ha ido dejando atrás la idea de una "quinta dosis" para denominarla "nueva dosis de refuerzo", porque "lo más probable es que esto se constituya en la rutina epidemiológica para prevenir la enfermedades como covid-19, influenza.
O sea, que se va instalar como una forma más sistemática de vacunación".
Asimismo, recalcó que "la evaluación que tenemos respecto a la nueva dosis de refuerzo, es que sea bivalente y eso para nosotros es el elemento central. Porque si bien hoy estamos con una vacuna muy efectiva, también sabemos que hay escape inmunológico porque esta vacuna está hecha con la cepa tradicional y es necesario incorporar la variante Ómicron y sus sublinajes, que son los que han estado circulando".
En definitiva, recalcó la autoridad: "creemos que va a haber una dosis de refuerzo, va a incorporar estas nuevas variantes y que el foco más importante es la población de riesgo".
El domingo, el ex ministro de Salud, Osvaldo Artaza, dijo en conversación con Meganoticias, que "el covid llegó para quedarse, siempre, y por lo tanto vamos a tener siempre pequeños brotes, y lo que ya está anunciado el Minsal con esta quinta dosis, es que en la práctica va a ser para la población de mayor riesgo, es decir, mayor de 65 años, con padecimiento crónico".
Es decir, "igual como se vacuna para la gripe, nos vamos a tener que vacunar para covid-19", aclaró. A su juicio, si bien hay que esperar la definición de la autoridad sanitaria y del comité de expertos, "en mi opinión, lo esencial es cuidar a la población de mayor riesgo, al igual que la influenza".
En tanto, Juan Pablo Cárdenas, doctor en biotecnología e investigador del Centro de Genómica y bioinformática de la Universidad Mayor, también comparte la idea de que es importante dar prioridad a la población más vulnerable y cree que "es muy probable que esta lógica se vaya a seguir" con dosis venideras; eso sí, con estudios científicos asociados.
Según explica, es importante considerar vacunas bivalentes y que éstas se actualicen a la variante Ómicron, pero al mismo tiempo tener en cuenta "todo el esfuerzo logístico que implica considerar vacunas, pues toma mucho tiempo y recursos; y probablemente hay que pensar que ese esfuerzo no va a ser posible para todo el mundo. En ese contexto, estoy de acuerdo en que será necesario priorizar grupos para las siguientes dosis", remarcó.
Agrega que algunas instituciones de salud, como la CDC de Estados Unidos u otras en Nueva Zelanda, "ya están recomendando que la quinta dosis, o el segundo refuerzo, sería especialmente para personas de edad avanzada, mayor de 50 o 60 años, o personas inmunodeprimidas".