El ministro de Educación,
Marco Antonio Ávila, se refirió esta mañana a las manifestaciones que se llevaron a cabo en esta semana -y que fueron convocadas por estudiantes secundarios-, que culminaron con detenciones, cierre de estaciones de Metro e, incluso, con la quema de buses del transporte público, haciendo un llamado a quienes "dañan aquello que dicen defender" a "
deponer estas actitudes".
En primer lugar, el titular de la cartera sostuvo a Mega que lo más importante es "distinguir cuál es la situación". "Tenemos algunas deficiencias importantes en términos de infraestructura. Hay algunos reclamos de estudiantes relacionados también con los temas de alimentación que entrega Junaeb. Por otro lado, hay algunas dificultades que enfrentan especialmente mujeres, sobre protocolos de violencia o acoso sexual", mencionó.
Todo esto, según explicó, "es parte de un petitorio al que le hemos hecho frente desde el primer día y por eso hasta el momento hemos reasignado más de
100 mil millones en recursos para reparación de infraestructura escolar y hemos tenido conversaciones más directas con los oferentes del servicio de alimentación".
Ahora bien, precisó que, sin embargo, "hemos visto ciertos estallidos de violencia en algunos de estos establecimientos, y en eso hay que ser bien claros. Aquí tenemos dos grupos que son claramente definidos, uno de estudiantes que tiene justas reclamaciones y con quienes no tenemos dificultades con una movilización pacífica, y por otra parte, hay un conjunto de estudiantes que han optado por el camino de la violencia y que han dañado aquello que dicen defender, precisamente la educación pública, muchas veces generando incendios dentro de los establecimientos, quemando inspectorías y salas de profesores, y por otro lado, interrumpiendo el tráfico o quemando buses".
A este último grupo de estudiantes, dijo que "los llamamos a deponer estas actitudes. Eso no colabora, daña aquello que dicen defender y atenta contra el propio pueblo. En una micro quien se traslada probablemente es la población más vulnerable, con más dificultad, que muchas veces va o viene cansado de su trabajo. Por lo tanto, yo ahí no veo ni siquiera un móvil político, sino que más bien un uso fetichista de la violencia".
De todas maneras Ávila recalcó que reconoce "aquellas deudas que tiene nuestro sistema educativo en términos de infraestructura, equipamientos, herramientas y condiciones laborales que afectan", pero aseveró que "eso no significa que validemos los actos de violencia".
Cabe mencionar que según cifras de Carabineros, hasta el viernes se registró un total de 51 detenidos. Además, la línea red de Metro tuvo que cerrar estaciones por las protestas y se reportaron al menos cuatro buses quemados.