Con "rechazo" transversal, pero también un llamado "a la calma". Distintas fueron las reacciones que generó la denuncia compartida ayer sábado por la Cámara de Diputadas y Diputados, donde al menos 100 parlamentarios de la Corporación fueron amenazados a través del correo electrónico institucional para no continuar con el proceso constituyente.
"Diversos parlamentarios hemos recibido amenazas explícitas mediante correos electrónicos y publicaciones de domicilio de diputados y senadores, para inhibir el proceso de diálogo y búsqueda de acuerdos para habilitar un nuevo proceso constituyente", manifestó el presidente de la Cámara Baja, Raúl Soto (PPD), a través de sus redes sociales.
El hecho provocó su reacción inmediata. "Sepan que no nos van a amedrentar ni detener, porque este proceso es necesario para Chile y la democracia, y que vamos a denunciar ante la PDI y llevar adelante todas las acciones legales que correspondan para que esta situación sea investigada y se asuman las responsabilidades de las personas que están detrás", precisó.
El presidente del Senado, Álvaro Elizalde (PS), también se refirió al hecho en conversación con Meganoticias. "Yo creo que aquí hay sectores en los extremos que no quieren que haya un entendimiento positivo para el país. En democracia es inaceptable la intimidación, las amenazas, porque aquí en el caso de los parlamentarios, que somos representantes del pueblo, tenemos que representar nuestras convicciones y, por tanto, hay diversidad de miradas y nadie puede imponerle su punto de vista al otro".
Consultados por Emol, parlamentarios de otros partidos políticos también abordaron la situación. Camila Flores (RN), por ejemplo, sostuvo que "es lamentable que en nuestro país algunos crean aún que con la violencia, con las amenazas, con la polarización, van a lograr algo. La violencia, cualquiera sea, nunca va a ser el camino. Intentar coaccionar a parlamentarios o a cualquier persona, me parece impresentable. Ya basta de este tipo de situaciones".
En la misma línea, el senador Sergio Bobadilla (UDI), manifestó que "las amenazas vengan de donde vengan, son inaceptables. En lo personal, jamás me voy a dejar amedrentar y seguiré cumpliendo fielmente con el mandato que los ciudadanos me han dado. Legislaré para el bien del país y nunca me dejaré presionar por este tipo de amenazas u otras que pudieran venir en el futuro. Siempre he cumplido con mi deber y lo seguiré haciendo".
El diputado Stephan Schubert (independiente pro Republicano), acotó primero que "muchas de las direcciones están equivocadas y pone a todos los parlamentarios en la nómina, pretendiendo que todos estaríamos impulsando una nueva Constitución, lo que no es efectivo. Se equivoca en el contenido y en las personas".
Ahora bien, indicó que "más allá de eso, el error que comete esa información es amenazar en circunstancias que lo que tiene que hacer el electorado es votar. Escoger a sus representantes, escoger a personas que de verdad piensen como ellos y para eso hay que informarse. El sistema tiene que informar quiénes somos los candidatos y también la ciudadanía tiene que informarse de a quién está escogiendo, luego tienen que funcionar los sistemas de representación parlamentaria y tendrán entonces los ciudadanos que recurrir a sus autoridades o partidos políticos para mencionar cuando estos no están haciendo de la forma que pretenden, pero amenazar no es la forma. Me parece bien que haya un mecanismo de protección a las personas enlistadas en los mensajes. Esa no es la forma, esa no es la democracia".
El diputado Tomás Lagomarsino (Ind) puntualizó que "al conversar con los vecinos y vecinas de mi distrito, uno se percata que la gran mayoría de las personas está por la continuidad del proceso constitucional, incluso, una gran mayoría de quienes votaron Rechazo, quieren una nueva Constitución. Por tanto, que un grupo pequeño de personas escudándose en el anonimato de escribir por correos, amenace a parlamentarios de llegar a acuerdos por esta continuidad, me parece inaceptable. Uno va a actuar de acuerdo a sus principios y a las personas que representa".
Desde el Partido Socialista (PS), el diputado Jaime Naranjo dijo que "a estas amenazas no hay que darle tanta relevancia. Son propias de grupos pequeños que nos quieren llevar una radicalización del país y nosotros institucionalmente no podemos caer en el juego de ellos".
De todas maneras, puntualizó que "habrá que hacer las denuncias respectivas, pero yo llamaría a actuar con prudencia y tranquilidad. Permanentemente los parlamentos funcionan con amenazas de distinto tipo, unas violentas, otras de intereses corporativos o económicos, pero uno debe tener la firmeza y convicción de que lo que está haciendo es lo mejor para el país. Esta no va hacer ni la primera ni última vez que las vamos a recibir. Yo haría un llamado a la calma y prudencia".
El senador Gastón Saavedra (PS), también se manifestó al respecto, asegurando que es "gravísima la situación". "Se trata de resolver los problemas que se manifestaron el 19 de octubre de 2019 en la calle, todo lo que tiene que ver con seguridad social, un derecho que no está garantizado en la Constitución; con la salud, como un derecho que el Estado tiene que responder; con la educación, el trabajo, la libertad plena del ser humano".
"Ese grado de intolerancia y de antidemocrática manifestación a través de las redes creo que es deplorable, hay que investigarlo y hay que sancionarlo. Quienes actúan así no se apegan a la democracia, no tienen intenciones de manifestar en adhesión a la diferencia de opiniones, que es necesaria en una sociedad, para que se robustezca y sea capaz de tener una carta de navegación que nos interprete a todos. Rechazo estas amenazas", añadió.
Desde el PC, el diputado Luis Alberto Cuello sostuvo que "parece que eso del 'amor' no era muy sincero. Es gravísimo que aún existan estas expresiones violentas y antidemocráticas. Espero que la PDI dé con los responsables. Esto no nos amedrenta, seguiremos buscando caminos para darle continuidad al proceso constituyente".
Asimismo, la diputada de Convergencia Social, Gael Yeomans, precisó que "esto debe ser investigado y se debe dar con los responsables de este tipo de amenazas. Me parece que no es permisible en una democracia como la nuestra que estemos ad portas de amenazas y de hostigamiento respecto a decisiones tan importantes que se deben que tomar en el Congreso con la tranquilidad necesaria. Creo y me parece importante que la Mesa se haga cargo y asuma esta responsabilidad, así que saludo bien los anuncios realizados por el diputado Sepúlveda y espero realmente que se siga con este curso de acciones".