"Hay un apoyo transversal desde las comunidades viñamarinas hasta el gobierno regional, todos los representantes, probablemente, del socialismo democrático, del Frente Amplio y también independientes del Distrito 7, senadores y senadoras de la Región de Valparaíso en una sola voluntad, única, inquebrantable, sin fractura: queremos que Viña del Mar crezca, que este terreno sea saneado, que exista justicia ambiental, pero no así".
Este fue el emplazamiento realizado por la alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti (RD) al Presidente Gabriel Boric y al Comité de Ministros, luego que de forma extraordinaria se fijara para este lunes una sesión en la que se analizaría el futuro del proyecto de saneamiento del terreno de las ex petroleras ubicadas en el paño Las Salinas -que significa una inversión cercana a los US$ 55 millones de dólares- y la eventual construcción de un complejo inmobiliario.
En medio de una conferencia de prensa realizada este sábado, la jefa comunal y varios parlamentarios del Frente Amplio, Partido Socialista e independientes solicitaron al Gobierno "resolver" el cómo se aplica actualmente la técnica de saneamiento. Adicionalmente, las autoridades viñamarinas buscaban detener el proyecto de edificios de lujo que pretende levantar en la zona la inmobiliaria Las Salinas -propiedad del grupo Angelini y empresas Copec-.
Frente a ello, la Municipalidad de Viña del Mar y algunos de los parlamentarios de la zona han reclamado sobre proyecto, puesto que advierten que causará perjuicios negativos para la salud, apelando a que por cerca de 50 años se mantuvieron las instalaciones petroleras, por lo que ahora aseguran que la remoción de tierra provocará dispersión de contaminantes.
En razón de lo anterior, las autoridades de la ciudad jardín dieron un plazo de 72 horas, a contar del sábado, para que el Comité de Ministros -instancia que reunió a las carteras de Medio Ambiente, Salud, Economía, Agricultura, Energía y Minería- "resuelva" el cómo continuará el proyecto.
De esta forma, y una vez concluida la instancia, los titulares de las respectivas carteras decidieron acoger parcialmente dichos recursos respecto a la compatibilidad territorial. Así, y tras efectuar un análisis, los ministros resolvieron que si bien se mantendrá la calificación favorable del proyecto, se propone modificar la RCA haciendo presente que la resolución ambiental vigente no es el estudio fundado que habilita los usos definidos en el plan regulador comunal.
Es decir, que la aprobación de esta RCA solo habilita a remediar el terreno contaminado, más no a la construcción de un proyecto inmobiliario. En razón de aquello, el proceso de saneamiento continuará, pero deberá cumplir con una serie de condiciones. En cuanto a la futura edificación de un complejo residencial, éste deberá ser estudiado en una nueva instancia, una vez que se haya concretado el proceso de limpieza del terreno Las Salinas.
¿En qué consiste el proyecto de saneamiento de Las Salinas?
Según planteó la alcaldesa Ripamonti a través de sus redes sociales, el actual proceso de saneamiento "consiste en excavar 1 millón de metros cúbicos de arenas impactadas, para clasificarlas e intentar remediarlas utilizando bacterias en varias pilas de 3 a 4 metros de altura conformadas con las tierras más contaminadas. Se trata de un proceso que podría durar más de 5 años generando una serie de externalidades negativas para el sector y, más importante aún, para la salud y vida de las personas".
Por ello, la jefa comunal advierte que el futuro proyecto del complejo habitacional pretende realizarse en "uno de los terrenos más contaminados de Chile, y que la empresa Copec y su inmobiliaria Las Salinas, pretenden 'sanear' para construir un proyecto de edificación, a través de un proceso altamente invasivo y experimental".
Si bien el Comité de Ministros definió hoy que la nueva RCA no permitirá el levantamiento de edificios, los ministros señalaron que el proyecto de saneamiento "tiene por objetivo hacerse cargo de un pasivo ambiental que genera riesgo para la salud de la población. Para ello, pretende utilizar una metodología basada en microorganismos que degradan compuestos contaminantes y que ha sido desarrollada y probada ampliamente a nivel internacional".
En concordancia con aquello, la inmobiliaria Las Salinas asegura en su sitio web, que el propósito del proyecto es "recuperar el terreno Las Salinas para Viña del Mar, completando el compromiso de saneamiento iniciado el 2001, y así habilitar un desarrollo urbano que sea respetuoso con el medio ambiente, sustentable en el tiempo y entregue valor a la ciudad y sus habitantes".
En ese contexto, desde la constructora aseveran que los variados estudios realizadas en la zona, han permitido "definir claramente cuáles son los contaminantes remanentes en el terreno, su alcance y dónde están ubicados", lo que permitiría alcanzar la etapa de remedio del terreno e inicio de construcción de forma "controlada y segura".
Y si bien la inmobiliaria ahora deberá realizar una serie de trámites para obtener los permisos que le autoricen iniciar una obra, el proceso de reparación del terreno lleva varios años efectuándose. Es más, gracias a un convenio firmado entre las empresas petroleras instaladas en Las Salinas y la Municipalidad de Viña del Mar, en el año 2001 se comenzó la planificación para la salida de estas instalaciones de la zona.
Según la inmobiliaria, "en el año 2002 se presentó un primer Estudio de Impacto Ambiental (EIA) para materializar dicha salida y avanzar en el saneamiento del terreno. Este proyecto se llevó a cabo entre los años 2009 y 2014, con el retiro de estanques, escombros, tuberías, residuos líquidos y material inerte, y la extracción y reposisicón con suelo limpio del primer metro de tierra en las 13 áreas definidas en el EIA".
Tras sacar del terreno todo lo relacionado a la operatoria de las petroleras instaladas en Las Salinas, y luego de que en 2017 la Municipalidad de Viña del Mar cambiara su plano regulador comunal, permitiendo así la eventual construcción de edificios en el paño -de acuerdo con lo señalado hoy por Ripamonti- la inmobiliaria inició el proceso de biorremediación, es decir, limpiar el terreno de los químicos y componentes que subyacen.
A lo anterior se sumó que en septiembre de 2020, el proyecto fue aprobado mediante Resolución de Calificación Ambiental (RCA) por la Comisión de Evaluación Ambiental de Valparaíso, sin embargo, desde aquel momento se han presentado 23 recursos de reclamación de observantes del proceso de participación ciudadana, por lo que el proceso de saneamiento se vio paralizado desde aquel entonces.
