El presidente de la Cámara de Diputados, Raúl Soto (PPD), señaló este lunes que no es una buena idea poner un plazo para llegar a un acuerdo que abra un nuevo proceso constituyente, aunque reconoció que sería óptimo acelerar los diálogos para arribar a ese pacto y dar certezas lo antes posible.
En entrevista con Radio Cooperativa, el parlamentario comentó que "mientras antes mejor. Creo que tenemos que anticiparnos al escenario de inestabilidad, de crisis, de ingobernabilidad. Creo que, así como fue rechazado el texto de la Convención, el texto vigente también fue deslegitimado en el plebiscito de entrada con amplia mayoría".
“Por lo tanto, lo razonable es continuar con un proceso de cambio constitucional que en esta oportunidad corrija los errores del proceso recientemente fracasado”, añadió, junto con advertir que "
no nos podemos casar con fechas, los acuerdos se logran cuando hay consenso, ni antes ni después".
"Si es antes del 18 de septiembre, mejor todavía, pero si no, insistiremos. No vamos a desistir por autoimponernos una fecha. Yo creo que es necesario dar esa certeza lo antes posible, hago un llamado por cierto a todos los sectores políticos y sobre todo a los que han tenido más dudas durante estos días a ponerse de acuerdo", enfatizó.
En cuanto al formato que se escogerá para crear una nueva Constitución, Soto indicó que el proceso debe ser "democrático, participativo, con un órgano electo, acompañado a lo mejor por un grupo de expertos que puedan dar robustez técnica al trabajo de redacción de ese texto".
"Es importante que sea un órgano electo por la ciudadanía, eso le da legitimidad social y democrática a cualquier proceso de cambio constitucional, creo que ese es el punto de partida. Ahora, evidentemente que en el proceso que se desarrolló con la Convención pasada se cometieron muchos errores", agregó.
En esa línea, manifestó que en la instancia hubo problemas "de forma y fondo que sin duda hay que ver con lupa para corregir y el diseño que se haga de ese órgano debe ser con reglas lo más razonables y sensatas posible para facilitar el dialogo y el entendimiento, y no posiciones extremas que buscan imponerse frente a otras".
"Una Constitución debe necesariamente incluir la mirada de la diversidad de la sociedad chilena (…) tiene que ser democrático y participativo, se verá si este ese grupo de expertos será electo por la ciudadanía o designado por alguna fórmula que sea representativa de las fuerzas políticas chilenas", concluyó.
