Este domingo 18 de septiembre se realizó el Tedeum Ecuménico en la Catedral Metropolitana de Santiago, el cual estuvo marcado por ser el primero del Presidente Gabriel Boric, y al que asistió junto a las principales autoridades del país. En la ceremonia se destacó el llamado a la "participación política" y a repudiar la violencia.
El arzobispo Celestino Aós encabezó la cita, refiriéndose a la contingencia del país, donde aseveró que "el cristiano tiene el deber y derecho de interesarse por la política", pero también enviando un claro mensaje en contra de la violencia.
"Injusticias, problemas e insatisfacciones nos llevaron al estallido social del 18 de octubre de 2019. Tuvimos desde el 15 de noviembre el proceso para el cambio de Constitución, la elección de nuevo Presidente, la vacuna y lucha anti covid-19, etc. Siguen las causas injustas, se suma la violencia, el crimen organizado, la inseguridad económica, la atención deficiente en salud, las malas relaciones y convivencia, etc. Una serie de problemas que los líderes y gobernantes deben conocer y trabajar para solucionar los eventuales conflictos con el diálogo y la colaboración, y para corregir y castigar no con una voluntad arbitraria, sino con ley justa e igual para todos. Hoy damos gracias por los buenos políticos y oramos para que todo cristiano se convenza de que tiene el deber y derecho de interesarse por la política, de tomar parte activa en la política", aseguró.
Según precisó, el problema de algunos es hoy problema de todos. Por ello, sostuvo que "el cristiano y la política deben tutelar y promover los valores y derechos fundamentales e inviolables de la persona. Ahora bien, dijo que él ni como ciudadano, ni como miembro de la Iglesia quiere, ni pide privilegios, pero sí quiere como todo ciudadano, "ser escuchado, colaborar y trabajar por el bien común, la paz, la solidaridad, la justicia y la esperanza".
El arzobispo insistió en su llamado a la participación política, sobre todo luego del resultado del Plebiscito de salida, porque dijo que "es una forma de caridad, ya que se ocupa en el bien común".
Aós también aprovechó la instancia para condenar la violencia, incluso, por los comentarios que surgieron tras las elecciones del 4 de septiembre. "La violencia no construye. Los violentos ni hacen presente ni futuro para Chile, ni construyen los corruptos (...) No podemos convertir al otro que no piensa como nosotros en un enemigo, la gente votó en Plebiscito y malo es violentar con insultos o amenazas a quienes votaron de una u otra forma. Todos debemos dejar que los demás nos evangelicen constantemente".
Por otro lado, recalcó que las autoridades civiles son las primeras responsables en la promoción del bien común y dijo que "una buena política escucha a la gente y da respuestas a sus necesidades legítimas (...) Los ciudadanos no dejemos en manos del Gobierno, de las instituciones, lo que nosotros debemos hacer. Las instituciones del Estado y las instituciones de la Iglesia deben cuidar con sumo esmero de los más débiles y empobrecidos, de los migrantes y necesitados y deben favorecer la información para que cada uno vea cuál es su parte, qué aporte debe entregar, que así se le facilite a cada ciudadano para vivir una vida humana".
Por último, Aós aseguró en el marco de las Fiestas Patrias que estas fechas "deben ser una muestra de amor entre los ciudadanos chilenos, pero ese amor debe durar después a lo largo del año".