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Las condiciones y el nuevo equilibrio de poder en el diálogo actual comparado con las tensas horas del 15/N

Si bien las conversaciones tienen como protagonistas a muchos de los mismos políticos, reuniéndose en el mismo edificio y discutiendo los mismos temas, hay varias diferencias.

19 de Septiembre de 2022 | 07:01 | Por Cecilia Román, Emol
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Una de las reuniones sostenidas la semana pasada en el Congreso.

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Las conversaciones por el nuevo proceso constituyente son como un déjà vu del Acuerdo por la Paz y la nueva Constitución del 15 de noviembre de 2019: son muchos de los mismos políticos, reuniéndose en el mismo edificio y discutiendo los mismos temas que hace casi tres años atrás. Otra vez serán los parlamentarios, con un rol muy menor del Ejecutivo, los que firmarán en las próximas semanas un documento con un camino para redactar una nueva Constitución, tras el fracaso de la Convención Constitucional.

Pero dentro de las variadas similitudes entre ambos procesos, también hay muchísimas diferencias. De partida, la mesa en la que se están produciendo los diálogos es más amplia y va desde el Partido Comunista, que se restó entonces, hasta el Partido Republicano, que estaba en formación durante ese año y que no estaba de acuerdo con la salida que idearon las colectividades.

En ese marco, el senador Matías Walker (DC), presidente de la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados en ese minuto y hoy con el mismo rol, pero en el Senado, afirma que "tenemos la oportunidad de que el acuerdo sea incluso más amplio, porque esa vez no concurrió el Partido Comunista y parte del Frente Amplio, que dejaron solo al Presidente Boric esa noche. Espero que ahora sí, que conforman la coalición de gobierno, se sumen".

El presidente del PC, Guillermo Teillier, se refirió a este punto esta semana y aseguró que en este proceso se sienten "mucho más escuchados". "Está claro que los partidos son libres de firmar o no, pero ninguno queda excluido. Yo creo que es por la experiencia que pasó en el acuerdo anterior, que hubo partidos que no firmamos, no solo nosotros, pero que sin embargo después participaron sin ningún complejo en el proceso constitucional", comentó.

De hecho, acotó que en esa oportunidad no firmaron por el quórum de los 2/3 , pero que en este contexto ese punto ya no sería tan relevante. "Es posible que se repitan los 2/3, bueno, si ya estamos en esto tal vez no hagamos mayor cuestión de eso", dijo.

Asimismo hay otros actores sentados: este año llegó al Congreso el Partido de la Gente, que está presente en la mesa; y hay bancadas de independientes organizadas que también están participando.

El rol de la movilización social

"Hay más calma", dice un senador opositor que participó en ambos diálogos, al ser consultado por las diferencias entre cada uno. El Acuerdo del 15/N se firmó de madrugada en un contexto social de movilizaciones constantes y masivas y episodios de violencia en las calles, además de un fuerte cuestionamiento a la autoridad del entonces Presidente Sebastián Piñera.

"Los contextos políticos van condicionando la forma en la que se avanza en el diálogo. El 15/N se produjo rápidamente un acuerdo, a pesar de que existieron algunas semanas de debate y apertura del oficialismo de ese entonces a generar el debate constitucional. Hoy veremos cuánto tiempo demora, pero las urgencias de Chile siguen sin poder esperar, independiente de la existencia de una movilización social evidente como era el contexto del 18 de octubre", responde la diputada Catalina Pérez (RD), que en 2019 presidía ese partido.

Otro factor que influyó en el contexto del 15N era la existencia de la Mesa de Unidad Social, que reunía a los líderes de los principales sindicatos del país, y que hizo varios llamados a paros nacionales que terminaron en jornadas muy complejas para el control del orden público. Entonces, los parlamentarios de izquierda y centroizquierda tenían comunicación con esa agrupación; pero en esta oportunidad, las organizaciones sociales están mucho más diluidas.

En esas circunstancias está tal vez la diferencia más grande: el Acuerdo por la Paz nació de un momento en el que los dirigentes partidarios creían que, de seguir en la escalada de violencia, se complicaba la continuidad del gobierno y estaba en riesgo incluso la democracia. La misma ex presidenta de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe, dijo un año después que creían que "el gobierno estuvo muy cerca de caer".

La posición de la centroderecha

Sin embargo, el escenario ahora es la necesidad de formular otra propuesta de Constitución tras el rechazo contundente de la ciudadanía al texto que creó la Convención, lo que deja mejor posicionados para negociar a los representantes de la centroderecha, que impulsaron la opción que triunfó.

"Son distintos momentos. Había una tensión de estallido, que es distinto. Acá lo que estamos enfrentando es el rechazo de una propuesta, es harto diferente. Entre medio hubo una elección que cambió el cuadro político y dejó más parejas las fuerzas de gobierno y oposición", opina el senador UDI Juan Antonio Coloma, una de las principales figuras del 15/N.

De hecho, los representantes de Chile Vamos llegaron a esta discusión con condiciones como poner más "bordes" al nuevo proceso constituyente e incluso se retiraron de las conversaciones hasta la próxima semana y ganaron el punto cuando se reprogramó la cita agendada para este jueves.

En cambio, para el 15/N la centroderecha accedió a mucho más de lo que hubieran querido en otras circunstancias, como la propuesta de la "hoja en blanco" que defendía la oposición de entonces, lo que significó dejar atrás la idea de la UDI de que si no había 2/3 para algún punto, se mantuviera lo que dicta la Constitución de 1980. El debate era mucho más amplio que eso: ni siquiera estaban seguros de que la solución fuera una nueva Constitución.

"Ya hay un convencimiento general de las fuerzas políticas de que Chile necesita un nuevo pacto social y político. Esas discusiones antes se daban recién para cuestionarnos si era importante o no avanzar hacia una nueva Constitución. En el plebiscito de entrada, en el que voté Apruebo como cerca del 80%, ahí hubo una muestra de que no era una demanda de la izquierda o derecha", dijo la senadora Paulina Núñez (RN) en Emol TV esta semana.

El diseño del proceso será también diferente, según lo que ya han declarado diversos personeros. La Convención Constitucional como fue conocida probablemente no se repita, y la lista de temas que pueda abordar el nuevo proceso será bastante más concreta, pues el espíritu de "discutirlo todo" que primó en las conversaciones del 15N y que buscaba un mayor grado de libertad al órgano constituyente, ya no es tan patente.
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