El acuerdo comercial TPP11 está hace casi cuatro años en tramitación en el Congreso. Más de la mitad de ese tiempo se encuentra frenado en el Senado pendiente de ser ratificado en el hemiciclo; aunque en su paso por tres comisiones ya ha sido visado, ese impulso no ha sido suficiente para persuadir a sus detractores de apoyarlo. Prueba de esa resistencia es que no ha sido incluido en tabla el acuerdo para ser votado, pese a las 35 urgencias legislativas puestas por el gobierno anteriores, las que no fueron suficiente para acelerar su debate; a lo que públicamente dos ex presidentas del Senado se rehusaron, en paralelo al rechazo que genera el proyecto en redes sociales, a pesar de los informes que avalan sus eventuales beneficios para las economías que integran el TPP11: Australia, Canadá, Japón, México, Nueva Zelanda, Singapur, y Perú (todas esas naciones ya lo ratificaron); además de Brunei, Malasia, Vietnam y Chile, países que están a la espera de su adhesión total. De todas formas, la espera por su votación en el hemiciclo podría terminar pronto, afirman en el Congreso.