Nuevamente los conocidos "30 años" -refiriéndose al tiempo desde la vuelta a la democracia hasta la actualidad- generan división en el oficialismo luego de que el embajador de Chile en España, Javier Velasco, responsabilizara del estallido social de 2019 a los gobiernos y las políticas utilizadas durante ese período ya que "profundizaron la desigualdad".
Desde 1990 a ahora solo dos de los siete mandatos han sido de derecha, mientras que el resto fueron parte de la Concertación de Partidos por la Democracia, coalición actualmente disuelta, pero que albergaba a la DC, el PPD, el PS y el PR –quienes actualmente son parte del Gobierno del Presidente Gabriel Boric.
Figuras que fueron parte del Ejecutivo durante ese período han expresado su molestia con los dichos de Velasco –militante de Convergencia Social, el partido del mandatario. Precisamente dos ex ministros de Relaciones Exteriores pidieron a la actual secretaria de Estado llamar la atención del diplomático.
Heraldo Muñoz (PPD), quien dirigió esa cartera en el segundo gobierno de Michelle Bachelet, calificó como "sumamente serio lo que ha manifestado este embajador en España, francamente sorprendente", y agregó que “Afirmar que durante los 30 años pasados se profundizó la desigualdad con las políticas que se implementaron durante esos 30 años, eso es falso". Por eso bajo su perspectiva "creo que se le debe llamar la atención mínimamente a este embajador y que se comporte como corresponde a un representante del país en su conjunto".
El ex canciller Mariano Fernández, por su parte, indicó que el comentario de Velasco "bastante crítico (…) en contradicción con lo expresado por su jefe de Estado el mismo día", quien había valorado el avance de los "30 años" en su primer discurso ante la Asamblea General de la ONU. Fernández aseguró que el Ministerio debe corregir este tipo de situaciones y que "va a tener que intervenir respecto a este embajador".
Precisamente ambos presidentes de las Cámaras en el Congreso Nacional –de Diputados y Senadores- resultan ser militantes de partidos de la ex Concertación. Raúl Soto (PPD), por un lado, indicó que ve "con preocupación esa palabra creo que en materia de política exterior es muy necesario tratar de evitar opiniones personales y deben opiniones de Estado".
Asimismo, el diputado mencionó que "no compartimos las palabras del embajador En España creemos que hay que ser mucho más prudente y es necesario tener más criterio por parte de quienes están ejerciendo un rol diplomático".
Por su lado, quien encabeza la testera del Senado, Álvaro Elizalde (PS), explicó que "lo que se requiere cuando se representa un país en el exterior de ser prudente, atinado y criterioso y por tanto todos los embajadores y todas las embajadoras tienen que medir cada una de sus palabras porque cuando hablan lo hacen en representación del Estado de Chile"..
Desde su partido, el diputado Tomás de Rementería, integrante de la Comisión de Relaciones Exteriores, opinó que esta situación "demuestra su falta de méritos para el cargo que es una persona que no debería haber sido nunca embajador en España y realmente me extraña esa falta de nivel de diplomacia y política en una persona que es representante del Gobierno de Chile".
Y agregó: "Me parece que se pasó completamente (…)
critica a sus compañeros de coalición y hace una crítica que no corresponde a un embajador del Estado de Chile en el extranjero que no debería andar haciendo opinólogo".
El actual timonel del Partido Radical, Leonardo Cubillos, también cuestionó los dichos de Velasco, tildándolos de un "desacierto que omite y olvida su rol diplomático y no sé en qué aportan en el fortalecimiento de las relaciones con España2, agregando que "si él quiere tener un rol en la política interna del país, creo que debiese replantearse su condición y dejar su cargo".
Desde la DC
Desde la Democracia Cristiana –los únicos que actualmente no son partido de Gobierno- igualmente reprobaron las expresiones del embajador chileno en España. El ex presidente de la tienda y el único ex convencional que tenían, Fuad Chahín, refutó los dichos asegurando que "no tiene ningún respaldo empírico", ya que durante ese tiempo se "disminuyó la desigualdad y se disminuyó la pobreza y fueron los 30 años más exitosos de todo punto de vista".
Y de hecho mencionó que "eso puede servir como eslogan para una marcha, pero no para que un embajador diga y haga esas afirmaciones representando al Estado de Chile. El ya no es un activista”, haciendo referencia a la polémica frase durante el estallido social: "No son 30 pesos son 30 años".
A su juicio el problema no es directamente del embajador, sino de quien lo designó, por lo que "cuando se comete un error cuando se nombra a una persona que no está preparada para un cargo lo aconsejable es enmendar ese error colocando a una persona que tenga realmente tenga las condiciones", añadiendo que Velasco "ha demostrado con estas declaraciones que no esta a la altura del cargo".
Desde la Cámara Baja, el diputado Alberto Undurraga –quien se desempeñó como ministro de Obras Públicas en el segundo gobierno de Bachelet- miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores calificó de "inaceptables" las declaraciones de Velasco en su rol, comentando que "agravia a una parte de los chilenos al hacer un juicio equivocado de los últimos 30 años y contradice a su jefe, el Presidente. Espero la Cancillería le llame la atención”.
