Las construcciones de viviendas de material ligero en sectores cada vez más elevados en los cerros de Antofagasta, donde se han identificados 21 cuencas con riesgo de aluvión, reflejan las amenazas a las que se exponen las cada vez más numerosas viviendas que conforman campamentos en zonas de alto riesgo. Como antecedente, en esa ciudad aún se recuerda el aluvión de 1991, que causó la muerte de 91 personas tras una jornada de intensas precipitaciones que dejaron 20 mil damnificados y 700 viviendas destruidas. Hoy, según expertos, ante un déficit habitacional que ascendió a 641.421 unidades, de las cuales 81.643 corresponden a familias que habitan en campamentos , es prioritario profundizar en esta contingencia social. Una realidad que aborda el estudio "Exposición a amenazas y vulnerabilidad: La continua emergencia en los campamentos en Chile", elaborado por el Centro de Estudios Socio-territoriales de Techo-Chile, junto a profesionales del Centro de Investigación para la gestión integrada del Riesgo de Desastres Naturales.